También 18 personas resultaron heridas cuando tres desconocidos arrojaron granadas contra la gente que celebraba. La tragedia se hizo presente en un carnaval en la isla de Mindanao en Filipinas.
Al menos un niño ha muerto y 18 personas han resultado heridos cuando tres desconocidos arrojaron sendas granadas contra la gente que celebraba un carnaval en la isla de Mindanao, en el sur de Filipinas, informan fuentes oficiales.
La víctima mortal es un menor de seis años que falleció de las heridas recibidas por la metralla de la granada, según la Policía.
Los 18 heridos están hospitalizados en distintos centros sanitarios de Esperanza, la población de la provincia de Sultan Kudarat donde sucedió el ataque.
La Policía informó de que ha detenido a uno de los tres agresores.
«No podemos revelar su identidad mientras continúe la investigación sobre el paradero de sus cómplices», explicó el inspector Bryan Bernadino, de la Policía de Esperanza, según el diario filipino PhilStar.
Las declaraciones de los testigos coinciden en que tres sujetos subidos en motos llegaron al lugar del carnaval, próximo a la Alcaldía de Esperanza, se posicionaron en tres lugares distintos y desde allí lanzaron las granadas.
Uno de los proyectiles no estalló y fue desactivado posteriormente por artificieros.
«No tenemos ni idea de quién pudo hacer algo así», declaró a un medio filipino la alcaldesa de Esperanza, Helen Latog.
Grupos armados comunistas y musulmanes operan en Mindanao, una región del sur de Filipinas donde también campan las bandas criminales dedicadas a secuestros, robos y extorsiones.