El Papa Francisco criticó el jueves las opiniones del precandidato republicano estadounidense Donald Trump sobre la inmigración, asegurando que «no es cristiano«. La afirmación provocó que el magnate respondiera diciendo que es «desafortunado» que el líder religioso ponga en duda su fe.
Trump, que lidera desde hace tiempo los sondeos de opinión de su partido en la carrera por la Casa Blanca, prometió construir un muro entre Estados Unidos y México para evitar la entrada de inmigrantes ilegales si se convierte en presidente.
En una conversación con reporteros en su vuelo de regreso a Roma tras su visita a México, el papa Francisco dijo que «una persona que piensa solo en construir muros, donde sea, y no construir puentes, no es cristiana».
Donald Trump replicó diciendo que los mexicanos deberían estar avergonzados de usar al Papa como un títere.
El magnate fue más allá, al sostener que «si (acaso) y cuando el Vaticano sea atacado por ISIS -que, como todos saben, es el trofeo más buscado por ISIS-, puedo prometerles que el Papa sólo desearía y oraría para que Donald Trump hubiera sido presidente».
«Para un líder religioso, poner en duda la fe de una persona es algo desafortunado. Estoy orgulloso de ser cristiano y como presidente no permitiré que el cristianismo sea atacado y debilitado», señaló Trump en un discurso en Carolina del Sur. «Ningún líder, especialmente un líder religioso, debería tener derecho a cuestionar la religión o la fe de otra persona».
Trump ha asegurado que deportará a millones de inmigrantes ilegales si gana las elecciones. La semana pasada, en respuesta al plan del Pontífice de visitar la frontera entre Estados Unidos y México, afirmó que Francisco no comprende los problemas que existen en esta zona.
«El Papa es una persona muy política. Creo que no entiende los problemas que tiene nuestro país. No creo que entienda el peligro de la frontera abierta que tenemos con México», comentó Trump a la cadena Fox Business Network.