El papa Francisco tildó de «crimen» autorizar el aborto a las mujeres afectadas por el virus del zika, como recomienda la ONU, y considera la contracepción un mal menor, en declaraciones a la prensa a bordo del avión que lo condujo de México a Italia. «El aborto no es el mal menor, es un delito», afirmó el pontífice, quien precisó que es mejor en esos casos «evitar el embarazo, lo que no es algo malo en absoluto», en una alusión al empleo de métodos contraceptivos.
El pontífice hizo una clara distinción entre el aborto y los métodos contraceptivos y citó a Pablo VI (1963-1978), quien autorizó en forma excepcional el uso de la píldora a religiosas del Congo que temían ser violadas por bandas armadas que azotaban ese país.
«No hay que confundir el mal que representa evitar el embarazo con el aborto. El aborto no es un problema teológico. Matar a una persona para salvar a otra es una maldad humana, no un mal religioso», insistió.
La ONU instó en febrero a los países afectados por el zika a autorizar el aborto ante su probable relación con malformaciones en los fetos y problemas neurológicos.
América Latina y el Caribe es la región más afectada del mundo, en particular Brasil (1,5 millones de contagiados) y Colombia (20.000).
La recomendación de las Naciones Unidas genera problemas a los gobernantes latinoamericanos, divididos entre respetar la doctrina católica y su voluntad de frenar un importante problema de salud pública.
«Pido a los médicos que hagan de todo para descubrir las vacunas contra esos zancudos, que transmiten esos males. Que se trabaje para ello..», concluyó el papa.