El papa Francisco celebraba el lunes la cultura indígena mexicana con una visita al estado de Chiapas, que tiene una numerosa comunidad indígena. Ahí tiene previsto presidir una misa en tres idiomas nativos gracias a un nuevo decreto vaticano que aprobó su uso en la liturgia.
Pero la visita, situada en el centro de su viaje de cinco días a México, también pretende dar impulso a la Iglesia en el estado menos católico de México.
El primer papa latinoamericano de la historia ya ofreció una amplia disculpa por los crímenes de la Iglesia católica contra los indígenas del continente en la era colonial. El lunes irá más allá al rendir homenaje a su cultura en formas que la jerarquía local de la Iglesia a menudo ha intentado relegar, una clara demostración de la creencia del pontífice de que los indígenas deben jugar un importante papel en el México actual.
«Una mirada de singular delicadeza les pido para los pueblos indígenas y sus fascinantes y no pocas veces masacradas culturas», dijo Francisco el sábado en un discurso a los obispos mexicanos en el que les transmitió sus instrucciones. «Los indígenas de México aún esperan que se les reconozca efectivamente la riqueza de su contribución y la fecundidad de su presencia», añadió.
La jerarquía mexicana ha chocado desde hace tiempo con la «Iglesia indígena» de la región, una mezcla de catolicismo y cultura indígena que incluye ramas de pino, huevos y referencias al «Dios del padre y la madre» en las ceremonias. Fue una tradición abrazada por el fallecido Samuel Ruiz, obispo de San Cristóbal de las Casas y que en ocasiones se enfrentó con la Iglesia mexicana y el Vaticano por su empleo de las costumbres locales.
La misa del lunes incluirá lecturas, plegarias e himnos en los tres principales idiomas indígenas de Chiapas: tzeltal, tzotzil y chol, hablados por poco más de un millón de personas, según el último censo de México. El Vaticano ha señalado que el papa presentará el decreto oficial que autoriza el empleo de estas lenguas, unos 50 años después de que el Concilio Vaticano Segundo abriera camino para que la misa se celebrase en lenguas vernáculas en lugar de latín.
«El Vaticano II en liturgia llega por fin a Chiapas«, dijo el reverendo Manuel Dorantes, portavoz asistente del Vaticano y nacido en México.
Pese a la apertura del papa, los vecinos en Chiapas dicen cree que Francisco llega sobre todo para confirmar su fe, no su status como indígenas.
«A mí me da igual por ser indígena, creo que es más por ser católico», dijo Emanuel Gómez, tzotzil de 22 años y que tenía previsto acudir a la misa. «El papa nos viene a animar el corazón y la fe, como católicos».
La visita, señaló, serviría para «levantarnos, no sentirnos despreciados por los poderosos y ricos».
Según estadísticas del gobierno, en torno al 46% de los mexicanos vivían en la pobreza en 2014. La cifra es más alta en Chiapas, donde el 76% vive en la pobreza, el 32% en la pobreza extrema.