El problema de la plaga de tortuguillas negras que llegó a la comunidad de La Ceiba, en León, no representa un problema de salud para los habitantes de la zona. Así lo afirmaron autoridades del Ministerio de Salud a través de una conferencia de prensa en este departamento.
«Estos pequeños animales pertenecen al orden coleóptera, de la familia tenebrionidae y no causan problemas de salud para los habitantes, solamente molestias por la llegada de estos hacia los hogares», explicó Sergio Juárez Altamirano, jefe del programa de prevención de enfermedades transmitidas por vectores, del SILAIS León.
«Inicialmente el Ministerio de Salud llegó al sector para estudiar el origen de la llegada de los animales, y empezó una jornada de fumigación en las zonas afectadas, pero la plaga no es vulnerable a la supermetrina aplicada en la fumigación térmica», agregó Juárez.
«Se conoce que esta tortuguilla muere a los diez días después de su llegada, de manera natural, y la otra opción sería aplicar un químico muy fuerte para su muerte inmediata, pero no es recomendable por la peligrosidad de su manipulación y el contacto con los habitantes, por lo tanto lo mejor es esperar que mueran» finalizó.
Los animales llegaron a los hogares de los pobladores de la comunidad La Ceiba debido a que se le invadió su hábitat natural, al remover el terreno después de la cosecha, antes de los diez días que tarda en morir.
El llamado es a los maniceros que siembran en los lugares aledaños a las comunidades, a no remover el terreno antes de los diez días después de sacar la cosecha, porque de esta forma se prevé la salida de las tortuguillas de su hábitat natural y permite que mueran.
Se recomienda a los pobladores que durante los próximos días usen tapones en los oídos para evitar la introducción de uno de estos, así mismo a no usar algún producto químico para prevenir algún tipo de intoxicación.