Uno de los expertos de la comisión del Vaticano contra la pedofilia, Peter Saunders, víctima de abusos, se siente traicionado por el papa Francisco y por una Iglesia que «no hace nada», denunció en una entrevista con la AFP. «Francisco es parte del problema», sostiene el británico, de 58 años, fundador de una asociación de apoyo a las víctimas de pedofilia.
«Tengo el corazón quebrado porque cuando lo conocí hace 18 meses, sentí que era sincero y con voluntad de hacer cosas. Pero temo que todo pasó al olvido», aseguró.
En varias ocasiones Saunders manifestó públicamente su frustración por el lento ritmo de trabajo de la comisión.
También critica la posición del Vaticano de impedir que la comisión, o alguno de sus miembros, se ocupe de casos individuales, de curas acusados de pederastia o de haberla encubierto.
La semana pasada, uno de los 17 expertos de la comisión contó que fue contactado por dos sacerdotes italianos angustiados por haber descubierto que uno de sus colegas agrede a niños y porque el obispo responsable les pidió callarse.
«Eso es más que inaceptable, mientras hablamos, hay niños en peligro que deben ser protegidos», lamentó Saunders, quien teme que el cura abusador sea trasladado a otra parroquia o enviado a otro país.
«Ese cáncer que amenaza a la Iglesia no se detendrá si seguimos sentados en torno a una mesa para discutir de cómo reclutar a los sacerdotes o de cómo modificar el derecho canónico», dijo.
«Es evidente que el Vaticano no entiende el asunto. No estamos hablando de historia antigua. Es un problema actual, y hay que enfrentarlo ahora. Y el papa podría hacer mucho más, y en cambio no hace casi nada», insistió.
Una cortina de humo
Peter Saunders no ha digerido el discurso del papa Francisco en el que habló del sufrimiento de los obispos estadounidenses por el escándalo generado por los abusos sexuales cometidos por curas de ese país.
Tampoco ha digerido la decisión del pontífice argentino, muy criticada por los fieles, de confirmar a un obispo chileno acusado de haber protegido a un sacerdote pedófilo.
«Es un problema general de la sociedad – la mayoría de los niños son violados por miembros de la familia – pero si la Iglesia, que tiene el liderazgo moral en el mundo no conduce la lucha, entonces con razón podemos considerar que ha fracasado moralmente en todo lo demás», dijo.
La franqueza de sus palabras no han gustado en el Vaticano.
«Se decidió» que el señor Saunders se vaya de la comisión creada en 2014, anunció el sábado el Vaticano en un escueto comunicado.
El lunes, la Santa Sede reiteró que los expertos no tienen «un mandato para investigar y juzgar casos individuales». La comisión tiene el encargo oficial de proponer al papa «iniciativas oportunas», recordó.
Peter Saunders, sin embargo, no quiere dejar el cargo.
«No he renunciado. Pedí una reunión con el papa, porque fue Francisco el que me nombró y que yo sepa es el único que me puede despedir», sostiene.
La próxima reunión del comité está prevista para septiembre, por lo que tiene tiempo para tomar decisiones.
«La Iglesia no nos deja hacer nada. El trabajo de la comisión es solamente una cortina de humo», se queja.
«No ocurre nada desde adentro. A menos que los miembros de la Iglesia, los laicos, los sacerdotes buenos, que hay muchos, se rebelen y digan basta», advierte el activista.
«Esto es una guerra, me temo, y durará mucho tiempo. Al menos Dios está de nuestro lado», concluyó.