El ministro del Interior egipcio rechazó este lunes las acusaciones contra las fuerzas de seguridad por la muerte de un estudiante italiano, desaparecido en El Cairo y cuyo cuerpo fue encontrado con signos de tortura días después. «Eso nunca ocurrió», afirmó el ministro en rueda de prensa ante la pregunta de un periodista de si Giulio Regeni, un doctorando de Cambridge de 28 años de edad, había sido arrestado por la policía.
«Rechazamos esas acusaciones», esos «rumores», insistió el ministro Magdy Abdel Ghaffar.
Defensores de derechos humanos y opositores egipcios afirman que Regeni, que realizaba su tesis sobre los sindicatos obreros egipcios, fue detenido por la policía o los servicios de inteligencia, que lo torturaron para obtener información. Los medios de comunicación italianos se han hecho eco de esta versión.
El estudiante italiano desapareció misteriosamente el 25 de enero en el centro de la capital egipcia y su cuerpo fue hallado nueve días después en una zanja, semidesnudo y con señales de torturas.
Un periodista que tuvo acceso al informe de la autopsia mencionó que la víctima tenía «quemaduras de cigarrillo en el contorno de los ojos y en las plantas de los pies».
El día de su desaparición se cumplían cinco años de la revuelta popular en Egipto y el gobierno había prohibido las concentraciones y envió a policías y soldados a patrullar las calles.
Las ONG de defensa de los derechos humanos denuncian que en Egipto se realizan habitualmente detenciones arbitrarias, acciones violentas por parte de la policía y actos de tortura.