El número de fallecidos por el terremoto que asoló el sábado Tainan, en el sur de Taiwán, aumentó a 38, mientras los equipos de rescate tratan de rescatar a las 113 personas que se estima que aún están atrapadas entre los escombros.
Más de 50 horas después del seísmo, los equipos de socorro intentan penetrar entre los restos del edificio Weiguan Jinlong, el más afectado por el terremoto y en el que estaban 36 de los 38 fallecidos, entre ellos un bebé de 10 días.
Se calcula que 113 personas continúan atrapadas entre los escombros.
El primer ministro taiwanés, Simon Chang, prometió continuar con las operaciones de rescate «hasta el último minuto», y ya se utiliza maquinaria pesada para llegar al menos a las personas que tienen mayores probabilidades de estar vivas.
Entre los 113 desaparecidos, según cifras de Servicio Nacional de Emergencias, hay cuatro universitarios que se sospecha quedaron atrapados en otro edificio derribado, en el distrito de Yongkang de Tainan, informó el Servicio de Bomberos.
Entre los rescatados tras más de 30 horas se cuentan dos varones de unos 20 años, uno apellidado Kuo, que bajó por su propio pie la escalera en la fachada del edificio acompañado de bomberos, y otro apellidado Huang, al que su hermano menor, en el hospital, le dijo que su padre, madre y abuela aún estaban atrapados.
Un equipo japonés y otros dos chinos están cooperando con los taiwaneses en la operación de salvamento, que ha logrado rescatar a más de 310 personas.