Abundantes precipitaciones volvieron a sumir en la desesperación a la gente en Asunción y alrededores. Ayer apareció un nuevo punto crítico de raudal, en donde cinco niños fueron rescatados por vecinos.
Asunción y alrededores entran en estado de alarma con cada evento de lluvia. Y la ciudadanía de a pie y aquellos que van en sus vehículos particulares viven con zozobra lo que otrora era fuente de inspiración de poetas y enamorados: los raudales.
Minutos de angustia les tocaron vivir a unos cinco menores al quedar atrapados dentro de un auto, en el medio de una poderosa corriente de agua formada ayer en el temporal.
Eran cerca de las 10.00 y los pequeños se trasladaban en el asiento trasero de un vehículo, color blanco, en la intersección de las calles Ángel Espinosa y Mellones, a una cuadra de la Avda. Eusebio Ayala, a la altura del Jockey Club.
Vecinos de la zona socorrieron a los ocupantes del rodado que se hundió en medio del raudal. Por la ventanilla tuvieron que rescatar a los niños que no pasaban de los diez años de edad, de acuerdo a un video aficionado que se viralizó en Twitter.
ÚH no pudo acceder a la identidad del conductor del vehículo atrapado debido a que en el lugar no intervinieron los bomberos, efectivos policiales ni agentes de la Policía Municipal de Tránsito (PMT) de la capital.
La calle en ese tramo «hace un badén», admitió Manuel Gamarra, de la PMT, al referir que esa esquina se suma a la lista de los siete puntos conflictivos durante las lluvias.
«Asunción cuenta con 85 puntos críticos, en días de lluvias, de los cuales siete son monitoreados por las unidades operativas de la PMT», dijo antes de tomar nota del suceso narrado al inicio.
Unos 150 uniformados municipales estuvieron desplegados en los problemáticos empalmes que ahora son 86.
La PMT auxilió, eso sí, a tres automovilistas de los raudales en Rca. Argentina y Caaguazú, Gral. Santos y San Antonio y en Eusebio Ayala y Boggiani. «Solo en algunos casos fue necesario el uso de la grúa», comentó Gustavo Cardozo, director operativo de la PMT.
La ausencia de vientos fuertes durante la lluvia (ayer cayeron 87 milímetros) permitió que no se produjeran las frecuentes caídas de árboles que, por lo común, generan cortes de energía eléctrica, daños materiales y ponen en peligro la integridad de las personas.
Sin embargo, pasado el mediodía, la PMT reportó la caída de un añoso árbol sobre Avda. Mcal. López que cubrió media calzada, en las cercanías de la calle Nicanor Torales.
En Lambaré, el arroyo que lleva el nombre de la ciudad se desbordó. Casualmente a la altura del edificio municipal sobre la Avda. Luis M. Argaña. Ese tramo fue clausurado durante casi toda la mañana.