Unos 8,5 millones de dólares destinará la Organización Panamericana de Salud (OPS) para ayudar a los países a enfrentar el virus Zika, que en los últimos meses se expandió por la región con una rapidez que preocupa a las autoridades.
El anunció lo hizo Carissa Etienne, directora de la OPS, quien participa aquí en una reunión extraordinaria de ministros de Salud del Mercado Común del Sur (Mercosur).
La máxima responsable del organismo continental manifestó que los fondos lo obtendrán a través de solicitudes a donantes y organizaciones que colaboren con esta lucha.
Reveló que hasta la fecha la OPS destinó 850 mil dólares para combatir el virus y aclaró que el monto debe ser superior.
Etienne, dijo a la prensa que las mayores preocupaciones de los ministros de Salud fue la rápida propagación del virus Zika que en menos de un año, en solo unos pocos meses, se diseminó en 26 países.
Otra cosa que preocupa, apuntó, es el fuerte vínculo entre la infección por el virus y los casos de microcefalia, en su mayoría congénitas, identificadas en su mayoría en Brasil donde fueron confirmados 270 casos.
También preocupa, expresó, la aparición en adultos del síndrome de Guillain-Barré, que paraliza de manera progresiva los músculos del cuerpo.
Etienne subrayó que esas son las mayores preocupaciones de los ministros de salud en estos momentos, y las respuesta ante estos problemas, opinó, va a estar evidentemente en la lucha contra el vector transmisor de la enfermedad.
En la cita de este miércoles participan los Estados parte del Mercosur, integrado por Argentina, Brasil, Paraguay, Venezuela y Uruguay, que ocupa la presidencia pro tempore del bloque durante este semestre.
Asisten, además, los asociados como Bolivia (en proceso de adhesión), Colombia, Ecuador, Perú y Suriname, además de representantes de México, Costa Rica y República Dominicana.
Al inaugurar la reunión el canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, reafirmó el compromiso político de su país para coordinar con la mayor rapidez posible durante el presente semestre, los esfuerzos destinados a combatir y controlar los efectos del virus del Zika.