Dos militares guatemaltecos comparecieron este lunes ante la justicia bajo cargos de someter a esclavitud sexual a 11 mujeres indígenas, además de asesinato y desaparición forzada, durante el conflicto armado de 1960 a 1996, informó la Fiscalía. El juicio oral y publico contra el coronel retirado Esteelmer Reyes, de 59 años, y el excomisionado militar Heriberto Valdez, de 74, se ventila en el Tribunal de Mayor Riesgo A por posibles delitos contra mujeres de la etnia maya-q’eqchíes.
La fiscal del caso, Hilda Pineda, explicó que Reyes, en su calidad de oficial militar y comandante de pelotón, «autorizó y consintió que soldados del ejército bajo su mando ejercieran violencia sexual y tratos inhumanos, crueles y denigrantes en contra de mujeres maya-q’eqchí».
El abogado de los acusados, Moisés Galindo, intentó detener el proceso alegando que existe una solicitud de amparo por considerar que los jueces del tribunal no son imparciales.
La fiscalía indicó que la Corte Suprema de Justicia no otorgó el amparo provisional para frenar el inicio del proceso.
Según la acusación, los hechos se registraron entre 1982 y 1983 en un destacamento militar en la comunidad de Sepur Zarco, entre los departamentos de Alta Verapaz e Izabal (noreste).
Las víctimas, que habían prestado testimonio en una etapa previa del proceso, llegaron a la sala de debates en sus trajes multicolores indígenas y con su cabeza y rostros cubiertos para no ser vistas, según observó un fotógrafo de la AFP.
Guatemala vivió una guerra de 36 años que dejó 200.000 muertos o desaparecidos, según un informe de las Naciones Unidas, que responsabilizó de 93% de los casos a fuerzas del Estado.
Los indígenas, que representan 42% de los 16 millones de guatemaltecos, fueron los más afectados por las violaciones a los derechos humanos, con 83,33% de los casos.