El gobierno de Honduras decretó el viernes un estado de alerta preventivo por el aumento de casos del virus del zika, que las autoridades sanitarias sospechan que causó la muerte de al menos una persona en un mes. «Cuando la temperatura del planeta aumenta de manera anormal favorece la multiplicación de plagas, como en el zancudo, que transmite el dengue, la chikungunya y últimamente el zika», dijo el presidente del país, Juan Orlando Hernández, en radio y televisión.
Estas tres enfermedades están causadas por el mosquito Aedes aegypti, que abunda en el territorio hondureño y sobrevive en lugares tropicales que están a menos de 1.200 pies sobre el nivel del mar.
Hernández indicó que maestros y alumnos, padres y funcionarios públicos dedicarán la primera semana de febrero cuando comienza el año escolar a destruir los criaderos del insecto en centros educativos y sus alrededores.
Destacó que invitó a un grupo de expertos y líderes sociales, políticos y religiosos a analizar, estudiar y ejecutar un plan para eliminar el vector.
«Estamos en alerta y una vez más nuestro país tiene que enfrentar un problema que afecta a todo el planeta y amenaza el futuro y la tranquilidad de nuestro pueblo», dijo el mandatario.
Las autoridades sanitarias descubrieron el primer caso de zika en Honduras el pasado 16 de diciembre, y sospechan que en 44 días el virus causó la muerte a un anciano y hospitalizó a un joven de 22 años. Ambos habrían sufrido inicialmente del síndrome Guillain-Barré, que ataca el sistema nervioso y ocasiona parálisis o debilidad muscular.
Hasta ahora se han reportado 1.019 presuntos casos de zika Honduras, según estadísticas estatales.
La Secretaría de Salud informó en la víspera que en 2015 el dengue causó la muerte de cinco personas y contagió a 400.000, mientras que el chikungunya mató a dos y afectó a 3.000.