Ocho personas murieron este jueves cuando un suicida hizo estallar el coche bomba que conducía en un puesto de control cercano al palacio del presidente yemenita Abd Rabbo Mansur Hadi en Adén (sur), informaron fuentes de seguridad y médicas. Todo parece indicar que el atentado, cometido a menos de un kilómetro del palacio presidencial, tenía como blanco el convoy de un empresario local, informaron las autoridades.
El hospital de Al Jumhuriya recibió ocho cuerpos de soldados y de civiles, así como doce heridos, declararon fuentes médicas.
Según varios testigos, seis vehículos y una mezquita de los alrededores ardieron como consecuencia del atentado.
Los ataques son cada vez más numerosos en Adén, la segunda ciudad de Yemen, donde las autoridades intentan restablecer la seguridad después de meses de guerra entre las fuerzas progubernamentales y los rebeldes chiitas que controlan la capital, Saná.
En mayo de 2014 milicianos de al-Qaida embocaron el convoy del ministro de defensa yemení cuando regresaba de una visita a zonas estratégicas y una base de al-Qaida recapturada por el ejército, dijeron funcionarios de seguridad y militares.
Efectivos del ejército y agentes de seguridad libraban enérgicos combates con milicianos al tope de una colina que da a la carretera principal en la región sureña de Mahfad.
Los funcionarios dijeron que los atacantes huyeron después de dejar tres muertos y dos heridos que fueron capturados por las fuerzas del gobierno, que a su vez tuvieron tres heridos.
Los ataques de las fuerzas yemeníes a una base de al-Qaida oculta en las montañas remotas de Mahfad fueron al parecer respaldados por aviones teledirigidos estadounidenses.