El papa Francisco firmó el decreto con el que se reconoce un milagro por intercesión del beato mexicano José Luis Sánchez del Río, un niño de 14 años asesinado durante la guerra «cristera» (1924-1928), quien será proclamado santo, informó este viernes el Vaticano.
El futuro santo mexicano, nacido en Sahuayo en 1913, fue asesinado el 10 de febrero de 1928, durante las persecuciones religiosas en ese país por pertenecer a los cristeros, un grupo de católicos que luchaba contra las disposiciones del gobierno que limitaba la actividad de la Iglesia católica.
El milagro que según la iglesia le permitirá alcanzar la gloria de los altares es el de una niña de Sahuayo de 4 meses a la que le diagnosticaron la muerte cerebral, pero que tras ser desconectada sobrevivió y ahora tiene cinco años.
Sánchez del Río fue beatificado el 20 de noviembre de 2005 junto con otros 11 mártires mexicanos y un español en una ceremonia celebrada en el Estado de Jalisco, en México.
El papa Benedicto XVI, que no participó en la ceremonia de beatificación, recalcó entonces que todos ellos fueron asesinados «por odio a la fe» durante los años de la persecución religiosa en México y por no haber renegado de su fe.
La fecha de la canonización del nuevo santo mexicano será anunciada en el curso del próximo consistorio o asamblea de cardenales que se celebrará en marzo.
El papa Francisco también firmó el decreto con el que se reconoce un milagro por intercesión del beato argentino José Gabriel Brochero, el cura Brochero, quien será proclamado santo próximamente, informó este viernes el Vaticano.
El cura argentino, nacido en la provincia argentina de Córdoba en 1840, realizó una difícil misión evangelizadora a lomo de mula por toda la región y murió ciego y de lepra en 1914.
El sacerdote católico, conocido también como El Cura Gaucho, fue proclamado beato en septiembre del 2013 en el curso de una multitudinaria celebración en la provincia de Córdoba, Argentina.