Autoridades mexicanas le han cortado nuevamente las alas a Joaquín «El Chapo» Guzmán con el decomiso de 27 aves, 21 de ellas exóticas como pavo reales, guacamayas y cacatúas, en un rancho ligado al poderoso narcotraficante.
Los animales fueron hallados, explicó este jueves bajo anonimato una fuente de la fiscalía general, en noviembre pasado durante un operativo como parte de las investigaciones contra el cartel de Sinaloa y de Guzmán, entonces prófugo de la justicia luego de escapar a través de un túnel de una prisión federal en julio de 2015.
La procuraduría federal anunció en un comunicado que ya concluyó con la clasificación de las aves exóticas: cinco pavorreales cuello verde, tres pavorreales cuello azul, tres cisnes blancos, tres cisnes negros, dos pavorreales blancos, dos guacamayas azul dorado, dos cacatúas molucas y una gallina de guinea.
El hallazgo de estos animales se conoció en medio de la avalancha de informaciones que se ha difundido luego de que Guzmán fuera recapturado el pasado 8 de enero durante un operativo militar en una casa de la ciudad de Los Mochis, en el estado de Sinaloa, de donde es originario el narcotraficante.
Las aves fueron encontradas en el rancho Los Ciruelos, localizado en Culiacán, capital de Sinaloa, y que según los lugareños sería propiedad de Guzmán, aunque no hay documentos oficiales que lo confirmen, añadió la fuente de la fiscalía general.
El inmueble se encuentra asegurado por la fiscalía general como parte de las investigaciones contra Guzmán, líder del cartel de Sinaloa.
Tras su fuga en julio, la segunda ya que en 2001 se había evadido de otro penal federal, policías y fuerzas armadas fueron movilizadas en una auténtica cacería contra Guzmán que tuvo como punto focal Sinaloa y el vecino estado de Durango.
En octubre pasado, la fiscalía informó que había tomado control de seis inmuebles, 11 aeronaves, una pista aérea, vehículos, armas y drogas en el marco de las acciones para debilitar a Guzmán y a su cártel.
Según reportes de la prensa mexicana, ya en 1993, cuando fue capturado por primera vez, las autoridades desmantelaron un zoológico en una de sus propiedades y en el que habría osos, pumas, jaguares, caballos árabes, tigres, leones, ciervos, renos, borregos, avestruces, llamas y pavos reales.
El gusto por los animales se ha convertido en un sello de los grandes capos del narcotráfico, como era el caso del colombiano Pablo Escobar, que en su Hacienda Nápoles llegó a tener un auténtico zoológico, o de mexicanos como Amado Carrillo, «El Señor de los Cielos», y los hermanos Beltrán Leyva.