Este jueves se inauguró en Nueva York, el primer dispensario de marihuana para uso medicinal, con el cual, la cifra de Estados en los cuales se permite de manera legal el consumo de la hierba, asciende a 23. La apertura del dispensario Columbia Care se da 18 meses después de que el gobernador del estado, Andrew Cuomo, firmara como ley el programa que regula el uso medicinal de la marihuana en el estado.
De hecho, se espera que en las próximas semanas otros siete dispensarios sean abiertos en el estado, aunque por el momento sólo se tiene proyectado el funcionamiento de uno de estos establecimientos dentro de la ciudad de Nueva York.
Por otro lado, el estado puede expedir licencias hasta a cinco empresas para manufacturar productos y vender la marihuana con fines medicinales, cada una de las cuales puede operar hasta cuatro establecimientos en el estado.
No obstante, la regulación aprobada en Nueva York, una de las más restrictivas en el país, no permite a los pacientes fumar la marihuana, sino solamente ingerirla, vaporizarla, emplear sus derivados basados en aceite o consumirla en forma de pastillas.
Asimismo, los doctores sólo podrían recetarla para un limitado número de enfermedades, como cáncer, VIH-Sida, epilepsia, enfermedades neuropáticas y esclerosis múltiple, así como por el mal de Gehring, mal de Parkinson y mal de Huntigton, entre otros padecimientos.