California sufría este miércoles un día más de fuertes lluvias provocadas por el fenómeno climático El Niño, pero no serán suficientes para revertir la histórica sequía que padece esta región de Estados Unidos.
El Servicio Meteorológico Nacional estadounidense emitió avisos de tormentas e inundaciones durante toda la mañana en parte de los condados de Los Ángeles y Ventura, en los que residen casi 11 millones de personas.
Las tormentas, que comenzaron a descargar a principios de semana, pueden provocar vientos de hasta 96 km/h, inundaciones y olas de entre 3 y 4,5 metros.
Las autoridades también pusieron sobre aviso a los ciudadanos ante aludes y deslizamientos en las áreas calcinadas por los incendios del pasado verano boreal, cuyos terrenos tienen más dificultad en drenar el agua.
Un flujo de lodo dañó dos viviendas en Pasadena, al este de Los Ángeles, pero sin dejar heridos, según los bomberos de la localidad citados por el diario Los Angeles Times.
La llegada de El Niño también propició grandes nevadas en las montañas de la Sierra Nevada, aunque no serán suficientes para mitigar los efectos de la sequía que afecta desde hace más de cuatro años el estado.
«Necesitamos cuatro años más como este para recuperarnos», aseguró el miércoles el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, durante una charla online con ciudadanos.
Garcetti también confirmó que la ciudad está atendiendo a los sin techo ante la gran descarga de agua de los últimos días. En el condado de Los Ángeles viven unos 44.000 indigentes.