Agentes de la Policía rescataron a dos hermanitas de siete y diez años, las pequeñas estaban encadenadas en una baranda por su mamá. Ocurrido en la aldea La Herradura de Santa Cruz de Yojoa, Honduras.
Las autoridades policiales informaron que a eso de la 1:00 pm recibieron una llamada telefónica de una mujer informándoles que en una vivienda situada en dicha aldea se escuchaban gritos de niños y de inmediato unos patrulleros fueron a verificar la denuncia.
Al momento de llegar al lugar de la denuncia, los patrulleros constataron que se escuchaban gritos de niños por lo que procedieron a ejecutar un allanamiento en la vivienda por el momento de la flagrancia.
La Policía informó que el allanamiento lo hicieron en base al artículo 212, inciso número 3 del Código Procesal Penal de Honduras.
Al entrar al inmueble los policías encontraron a dos niñas que estaban atadas a una baranda con una cadena a la cintura y con candados.
Según lo informado, las dos pequeñas presentan golpes.
En la vivienda no se encontraba ninguna persona adulta en los momentos que los policías la allanaron, pero unos 20 minutos después llegó la madre de las niñas Sonia Maribel Urrea Bautista, quien fue detenida.
La niña de diez años relató que era primera vez que su mamá las encadenaba.
Manifestó que a ella la encadenó su mamá debido a que le agarró 15 lempiras porque quería comprar unos jugos.
La menor dijo que antes de encadenarla su progenitora la castigó con un cable de teléfono. Precisó que su mamá las encadenó a eso de las 11:00 am.
La pequeña tiene en sus brazos la marca del castigo que le propinó su progenitora con el cable telefónico.
Sonia Maribel Urrea Bautista manifestó que castigó a las niñas porque la de diez años le agarró cinco mil lempiras que tenía bajo llave en un gavetero.
La detenida dijo que el 25 de diciembre su hija de diez años también le agarró 300 lempiras y los gastó. La mujer y las dos niñas fueron puestas a la orden de las autoridades.