Tres personas, incluido un menor de edad, estaban detenidas el domingo en relación con el asesinato de una alcaldesa que acababa de prestar juramento al cargo en un poblado al sur de la ciudad de México. La localidad está siendo asediada por violencia de pandillas.
Graco Ramírez, gobernador del estado de Morelos, ordenó colocar a media asta las banderas en edificios de gobierno e hizo un llamado a tres días de luto después de la muerte de la alcaldesa de Temixco, Gisela Mota.
El gobernador atribuyó al crimen organizado la muerte de Mota, una ex congresista federal de 33 años que llegó a ocupar el cargo menos de 24 horas antes de ser asesinada a balazos en su casa la mañana del sábado.
Ramírez ordenó medidas de seguridad para todos los alcaldes del estado, aunque no proporcionó detalles sobre lo que ello involucraría.
Después del asesinato de Mota, dos sospechosos resultaron muertos en un enfrentamiento con la policía y otros tres fueron arrestados. Funcionarios dijeron que entre los detenidos está una mujer de 32 años, un adolescente de 18 años y un menor de edad. Ellos proporcionaron pocos detalles adicionales, aunque el procurador de Justicia (fiscal) del estado Javier Pérez Durón afirmó que los detenidos están vinculados con otros delitos.
Temixco, con aproximadamente 100.000 habitantes, es un suburbio de la ciudad de Cuernavaca, famosa entre los turistas por su centro colonial, jardines y calles embellecidas por árboles de jacaranda. La llamada «Ciudad de la eterna primavera» fue durante décadas un sitio favorito de descanso y diversión de fin de semana para residentes de la cercana ciudad de México.
Sin embargo, las pandillas dedicadas a la venta de drogas y la extorsión han plagado el área en años recientes, ahuyentando a algunos turistas y residentes. La autopista y rutas de drogas entre la capital del país y el puerto de Acapulco pasa por Cuernavaca y Temixco.
Ni el gobernador ni los fiscales informaron qué organización criminal pudiera estar involucrada el asesinato de la alcaldesa.
El comercio con drogas, los secuestros y la extorsión en el área estuvieron alguna vez bajo el control del cártel de los hermanos Beltrán Leyva, pero el colapso de ese grupo hace unos años desencadenó una lucha entre sus descendientes y rivales en Morelos y en los vecinos Guerrero y Estado de México.
En diciembre de 2014, un legislador estatal que fue candidato para alcalde de Temixco por parte del mismo partido político de Mota, fue secuestrado ahí. Las autoridades lo rescataron al siguiente día y culparon al cártel Guerreros Unidos, el cual se ha estado enfrentando en los estados de Morelos y Guerrero con un grupo conocido como Los Rojos.
En Temixco se registró además uno de los asesinatos más emblemáticos de la década pasada en México: la del hijo de 24 años del poeta Javier Sicilia y otras seis personas que fueron encontradas sin vida en marzo de 2011, motivando que el escritor iniciara un movimiento nacional contra la violencia. Los fiscales dijeron que al parecer las siete personas discutieron con hombres que resultaron ser miembros locales del cártel del Pacífico Sur.
Los esfuerzos para depurar las policías locales que han protegido a bandas delictivas llevaron al gobierno de Morelos a colocar a los agentes bajo un mando estatal unificado en 2014. Temixco se unió al sistema, aunque la principal ciudad del estado, Cuernavaca, se ha resistido.
Una organización que representa a los alcaldes del país, la Asociación de Autoridades Locales de México, emitió un comunicado diciendo que han sido asesinados casi 100 alcaldes en toda la nación en la última década, «principalmente a manos de la delincuencia organizada».
El Partido de la Revolución Democrática, al que pertenecía Mota, emitió un comunicado describiéndola como una mujer fuerte y valiente quien, al tomar el cargo de alcaldesa, declaró que su combate al crimen sería frontal y directo.