Las inundaciones sin precedente en esta época de invierno descienden de nivel en la zona metropolitana de St. Louis, en Estados Unidos. Esto permite la reapertura de las principales carreteras y aviva entre los residentes la sensación de que ya superaron lo peor de esta súbita catástrofe.
Para otros habitantes, lo peor estaba por llegar, debido a que las corrientes alcanzarán sus niveles más altos en los próximos días en el sur de Missouri, el sur de Illinois, Arkansas, Tennessee y otros estados del sur, de acuerdo con los pronósticos.
Sin embargo, las consecuencias previsiblemente no se compararán con las registradas esta semana en la zona metropolitana de St. Louis.
La ciudad misma, a la que protege una barrera contra las inundaciones y una geografía en pendiente que salva al centro y la mayoría de las casas de la ira del río Mississippi, permanecía predominantemente seca. Sin embargo, la zona metropolitana era otra historia.
Algunos puntos a lo largo del río Meramec rebasaron la anterior marca sin precedentes de 1,20 metros (cuatro pies) alcanzada en 1993 y debido a las corrientes fue necesario la evacuación de centenares de casas y empresas en diversos suburbios al suroeste de St. Louis como Pacific, Eureka, Valley Park y Arnold.
Las aguas inundaron varios centenares de casas y los residentes comenzaron a evaluar los daños.
Dos carreteras importantes, las interestatales 44 y 55, reabrieron el viernes en el sur de St. Louis, después de que cedieran las aguas del río Meramec.
La portavoz del Departamento de Transporte de Missouri, Shaunda White, dijo que 76.000 vehículos transitan en un día ordinario el segmento de 4,8 kilómetros (tres millas) de la interestatal 55 que fue cerrada y la reapertura «dará considerable tranquilidad».
Se atribuyen 20 muertes a las devastadoras inundaciones, causadas por la caída de más de 25 centímetros (10 pulgadas) de lluvia en un periodo de tres días que comenzó el pasado fin de semana. Cuatro personas continuaban desaparecidas: dos adolescentes de Illinois y dos hombres de Missouri.
El gobernador de Illinois, Bruce Rauner, tenía previsto visitar el viernes las zonas dañadas por las inundaciones y hacer escalas en Alton, Grafton y otras cuatro comunidades. Rauner declaró como zonas de desastre 12 condados del centro y el suroeste del estado.
A unos 185 kilómetros (115 millas) al sureste de St. Louis, el nivel del río Mississippi previsiblemente rebasará en 30 centímetros (un pie) la marca de 1993 en Cape Giardeau, Missouri.