El departamento estadounidense de Seguridad Interna (DHS, en inglés) prepara una operativo de deportación de «centenas» de inmigrantes indocumentados centroamericanos en las próximas semanas, aseguró este jueves el diario Washington Post, citando fuentes anónimas.
De acuerdo con el diario, la dirección del DHS aún no emitió la autorización final para la operación, pero los planes se concentran en el arresto y deportación de adultos y menores de edad cuya remoción del país ya fue ordenada por un juez de inmigración.
Esos adultos y menores de edad clandestinos serían «detenidos donde sean encontrados e inmediatamente deportados. Se espera que el número (de deportados) se sitúe en las centenas, o tal vez más», afirmó el diario.
En su mayoría, se trata de personas que poseen antecedentes criminales, o que al ingresar a Estados Unidos presentaron una demanda de refugio pero cuyo pedido fue rechazado por la justicia.
Consultado por la AFP, el DHS se negó a confirmar la operación, aunque la vocero Gillian Christensen recordó que la normativa adoptada por el organismo en noviembre de 2014 establece como prioridad la deportación de individuos que recibieron orden judicial de remoción desde el 1 de enero de 2014.
Christensen apuntó que las fronteras estadounidenses no están abiertas a la inmigración ilegal, y si individuos vienen ilegalmente, no califican para asilo u otro tipo de ayuda, y tienen órdenes de remoción, serán enviados de retorno en consonancia con nuestras leyes y nuestros valores».
La versión del Washington Post sobre esta operación se conoce dos días después que el DHS anunció las estadísticas oficiales sobre inmigración ilegal en el año fiscal 2015, que muestran claramente un retroceso en el número de detenciones en la frontera al segundo menor nivel desde 1972.