El papa Francisco recibió el miércoles el Premio Europeo Carlomagno 2016 en Alemania por «su apoyo y su mensaje de esperanza por la paz y la convivencia» en Europa, anunció la ciudad de Aquisgrán.
Este premio, que «recompensa todos los años una contribución excepcional en la unificación europea», se le entregará al pontífice en Roma en una fecha aún por determinar, según el comunicado de la ciudad que fuera capital del imperio carolingio.
«En estos tiempos donde muchos ciudadanos y ciudadanas en Europa buscan una orientación, el papa Francisco envía un mensaje de aliento y esperanza» sostenido por «su confianza en los hombres no tanto como ciudadanos o sujetos de la economía sino como personas dotadas de una dignidad trascendente», según el comunicado.
El comité encargado de designar al galardonado, compuesto en especial por responsables de la ciudad, insistió en el discurso pronunciado por el papa en el Parlamento Europeo el 25 de noviembre de 2014.
En este discurso el pontífice pedía a una Europa «envejecida» superar la crisis y las tensiones para volver a ser una «referencia para la humanidad».
Un portavoz del Vaticano, el padre Ciro Benedettini, indicó a la AFP que el papa aceptó el premio, sin dar más detalles. El papa Francisco no acepta normalmente las recompensas.
El Premio Carlomagno 2015 recompensó al presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz. En el pasado, la canciller Angela Merkel o al antiguo presidente del Banco Central Europeo (BCE), el francés Jean-Claude Trichet, también fueron galardonados con este premio.