La devoción mariana unifica a los nicaragüenses radicados en otros países. En la sede diplomática en Costa Rica, los compatriotas también festejaron esta tradición religiosa de la Purísima que es ejemplo en el mundo.
«Es un año más que tenemos los nicaragüenses que darle gracias a Dios, gracias la Santísima Virgen, de tener la oportunidad de celebrar con los nicaragüenses en Costa Rica. Yo creo que ha sido una buena disposición del Gobierno de que mantengamos esas tradiciones religiosas nicaragüenses, acordate que somos un gobierno que está pendiente de la población, que está pendiente de la religión, que está pendiente del que nicaragüense por lo menos tenga fe en que el país va salir adelante y pidiendo siempre por la paz del mundo», dijo el embajador de Nicaragua en Costa Rica, Harold Rivas.
«Me parece que siempre siga así, que nunca se quiete esta tradición, porque es muy alegre y así nos motiva a nosotros los nicaragüenses», destacó una compatriota de Nicaragua.
Gracias al rescate de las tradiciones que promueve el Gobierno se le rindió homenaje a la Patrona del pueblo católico de Nicaragua. La comunidad nicaragüense disfrutó de los dulces, gastronomía y productos de la Gritería.