Granada celebra de una manera distinta a la Virgen María cada 7 de diciembre. En lugar de gritar en los hogares, el pueblo católico se une para honrar a la Inmaculada Concepción de María con una vigilia y procesión.
Este año el punto de concentración fue la zona de la antigua estación del ferrocarril, en donde se construyó un altar que sirvió de trono para la imagen de la Virgen María. Los habitantes de la Calle Atravesada tuvieron el honor de celebrar a la Inmaculada, la que durante todo el día fue visitada por sus devotos.
Desde que nací nuestros padres nos enseñaron a amar a la Virgen y aquí en Granada 9 días la veneramos con mucho fervor y devoción, comentó la señora Vilma Lacayo.
Mi hijo es un milagrito. 20 días lo tuvimos entubado y le pedimos a la Virgen que lo dejara con vida y aquí está, dijo por su parte la joven Uralia Lacayo.
El hermoso retablo fue elaborado por un grupo de artistas granadinos y reflejaba el pasaje bíblico de las bienaventuranzas, un trabajo que aseguran no fue fácil.
Se ha elaborado desde el mes de julio. El 90% de lo que se usa es poroplás. Utilizamos hierro, madera y todo lo que esté disponible, detalló Cliford Molina, el creador del retablo y carroza que lució la Inmaculada.
Está bonito, de los que he visto es el mejor, Granada se luce en honor a la Virgen, opinó el joven Gerardo Lezama.
Al caer la tarde, el pueblo católico de Granada realizó una vigilia en la que hubo rezos, cantos y presentaciones artísticas en honor a la reina de la Gran Sultana, la que posteriormente recorrió la ciudad en una solemne y vistosa procesión.
Tenemos 9 calles que celebran a la Virgen con un escenario y una carroza. Eso es lo que hemos vivido. Es la fe del pueblo granadino, explicó el Padre Santos Murillo, vicario de la catedral de Granada.
Es la procesión de la Inmaculada una maravilla en que se conjuga el arte y la fe. La imagen simulaba ir en una barca en su retorno a la Catedral, pescando almas para Cristo.
La procesión está muy alegre y muy bonita. Me siento feliz, dijo emocionada la señora Julia Vivas.
Me da una emoción y felicidad muy grande porque vemos que todavía no se ha perdido la fe en ella, precisó la señora Mayra Romero.
Jimmy Altamirano Corrales
