Con el repique de campana a las 12:00 del mediodía y la quema de pólvora los viejanos salieron a las calles para dar el grito ¿Quien causa tanta alegría? ¡La Concepción de María! en honor a la Inmaculada Concepción de María y la festividad de la Purísima.
El Viejo es el único municipio del departamento de Chinandega que grita la Purísima en horas del mediodía, esto como parte de las tradiciones religiosas de nuestros ante pasados.
La familia Plazaola Trejos este año crearon un altar con la diminuta imagen de la Virgen María con más de 100 años de preservarla. «Nos hemos preparado con meses de anticipación para cumplir con nuestra devoción que la inició mi tía, Rosa Virginia Trejos Somarriba, quien realizaba las decoraciones del altar y nosotros repartíamos. Ahora toda la familia reunimos dinero y aportamos para celebrar a la madre de Dios», manifestó Rosa Virginia Plazaola.
Los habitantes bajaron de los diferentes barrios y comunidades al parque central donde las instituciones del Estado y Policía instalaron altares para gritar la Purísima y repartir la tradicional gorra.
Los gofios, caramelos, granos básicos, cubiertos de plástico entre otros eran cargados por los devotos. Doña Paula Martínez carga a sus seis nietos, cuenta que estas costumbres y tradiciones religiosas deben de seguir siendo cultivadas de generación en generación. «Nuestro compromiso es educarlos y que aprendan del cristianismo y que mejor que hacerlo cantándole a la madre de nuestro señor Jesucristo y madre nuestra» señaló.
En Chinandega las familias católicas preparan sus altares y gorra para festejar después de las 6:00 de la tarde la Purísima y quemar pólvora en alusión a la fiesta religiosa.
BELKISS MEDINA