Cuba y México renovaron el viernes sus lazos con la firma de cinco acuerdos en la primera visita de Estado de Raúl Castro en la ciudad de Mérida (este), en la que el mandatario cubano describió el vínculo como una «hermandad indestructible».
«Que viva siempre la indestructible hermandad entre los pueblos de Cuba y México», dijo Castro durante un mensaje a medios, al término de la reunión privada con su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto.
En una mañana lluviosa, Peña Nieto recibió a Castro con un abrazo en el edificio colonial de grandes arcos que alberga al gobierno local.
Los presidentes se reunieron en privado para luego encabezar la firma de cinco acuerdos relacionados con la migración, el turismo, el intercambio educativo y diplomático y la agricultura.
Los dos mandatarios también subrayaron las nuevas oportunidades de inversión para empresarios mexicanos en Cuba.
Enfundados en frescas guayaberas blancas, un atuendo típico de la cálida península de Yucatán, ambos presidentes conversaban sonrientes y relajados.
En su mensaje el presidente cubano recordó con emoción cuando en 1955 Fidel Castro y otros jóvenes recibieron «asilo y abrigo por parte de muchos mexicanos» para después zarpar a bordo del Granma hacia la lucha por la independencia cubana.
«Tampoco olvidaremos nunca que México fue el único país latinoamericano que no rompió relaciones con Cuba cuando todos los demás lo hicieron» en momento críticos en la década de 1960, indicó Castro.
«México le recibe con los brazos abiertos», es una «tierra que lleva en su corazón» y que «abre su corazón» para que se sienta en su casa, dijo por su parte Peña Nieto.
Peña Nieto invitó a los inversionistas a mirar hacia a Cuba y «contribuir al fortalecimiento» de la economía de la isla y a la generación de empleos.
«Queremos ser un aliado en este momento de cambio y apertura», dijo el presidente mexicano.
Raúl Castro se mostró complacido por el interés que empresas mexicanas han mostrado en su país, especialmente en el nuevo megaproyecto del puerto de Mariel, a 45 km al oeste de La Habana, donde la compañía cárnica mexicana Richmeat fue la primera en invertir.
Esto «contribuye de manera importante al proceso de modernización económica que estamos llevando adelante», señaló.
La visita tiene lugar tras el deshielo de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos y en momentos en que Venezuela, el mayor socio comercial de la isla, enfrenta una difícil situación económica.
Entre los acuerdos firmados destaca el de migración destinado ordenar el creciente flujo de miles de cubanos hacia territorio mexicano, tratando de llegar a Estados Unidos.
El acuerdo busca combatir la trata de personas, dijo Peña Nieto.
Mérida, México | AFP