Cabizbajo y con la mirada perdida, el joven Santiago García de 23 años de edad, relató sentir presencia demoniaca en su casa, supuestamente causados por espíritus que se pasean dentro y fuera de su humilde vivienda de plástico, cartón y zinc, ubicada en el barrio La Quebradita en Jinotepe, Carazo.
Asegura que desde hace tres meses que empezó a dormir en un catrecito viejo, siente la presencia de malos espíritus que tratan de llevárselo, hacerlo perder la noción del tiempo y que por las noches no lo dejan dormir.
El viejo catre se mueve como si tal alguien lo sacude. Las pesadillas de alguien que lo persigue son constantes. Debido a esta situación se han presentado pastores a la vivienda para orar por el joven, a quien le aconsejaron que sacara, botara o desapareciera el catre, pues al momento de la oración, el pastor que oraba por García tuvo una visión que los malos espíritus provenían del mencionado catre.
La señora Martha Gioconda Reyes Aburto, cuñada de García, con la voz quebrada dijo que todos han vivido las mismas experiencias, pues todo proviene porque antes de llegar a vivir a esa casa, los antiguos dueños del solar realizaban rituales satánicos, además que su vecino tenía un libro de magia negra para hacer oraciones malignas.
La humilde casa hace años se consagraría como una iglesia en la que se congregaban varios hermanos evangélicos, pero como por arte de magia todos fueron decayendo.
Aducen que debido a estos constantes problemas, la familia vive en pleitos y han querido buscar ayuda para no ser más perseguidos, pues temen por los tres menores que hay en la casa, aunque les llama la atención que un vecino les dijo que no siguieran orando por locuras que mejor pusieran la biblia al revés con el Salmo 91 y ahí terminaba todo.
Lo cierto es que esperan que deshaciéndose del catre termine esa pesadilla que no les deja vivir en paz.
Cinthia Larios