Este chavalo vivió en carne propia las consecuencias de lo que es ganarse el dinero fácil y apropiándose de lo ajeno, puesto que luego de cometer un robo fue capturado por la población enardecida que se encontraba en el lugar.
El chico lloraba y se lamentaba, ya que pobladores del barrio Martha Quezada lo amarraron de pies y manos a un poste y empezaron a azotarlo con una faja para que aprendiera la lección y por si fuera poco uno de los pobladores lo golpeaba con un bastón ya que según ellos no quería decir qué había hecho el dinero que se había hurtado.
Según pobladores, el sujeto fue encontrado en un supuesto expendio de drogas del sector, por lo que se presume gastó el dinero en el vicio que lleva a muchos jóvenes a la perdición, pero lo castigaron para que pudiera ver que no se debe tomar lo que no es suyo.
El delincuente pedía a gritos que llegara la patrulla para que lo llevase al distrito policial, pues no soportaba las acciones que los pobladores estaban haciendo en su contra, algo que no suele pasar a diario, pero era tanta la desesperación del chico que rompió con esos esquemas.
Los pobladores se ingeniaban uno que otro método para hacer justicia incluyendo hasta un corte de pelo extravagante con el que hicieron lucir al chico.
Minutos después el deseo al delincuente se hizo realidad, apareciendo una patrulla de la Ajax Delgado que llegó para trasladarlo al Distrito II donde la afectada interpondría la formal denuncia y el chico podría estar más tranquilo y seguro. Al menos sin que lo estuvieran golpeando.
Es probable que haya aprendido la lección.
Gerardo Reyes