Dieciséis policías murieron y dos resultaron heridos hoy en un accidente aéreo, cuando el helicóptero aterrizó de emergencia durante una operación contra una banda de narcotráfico en el Urabá, Colombia.
Uno de los agentes se encuentra muy grave a causa de quemaduras. En la aeronave de la Policía del país se movilizaban 18 uniformados en búsqueda de Dairo Úsuga, alias Otoniel, máximo jefe del clan que lleva su apellido.
Fuentes oficiales precisan que el Black Hawk descendió con complicaciones cerca de Chigorodó, en el departamento de Antioquia. La acción específica que cumplían era la persecución del lugarteniente del cabecilla. La causa de la tragedia fue una falla mecánica.
Sin embargo, el general Rodolfo Palomino indicó que se está realizando una investigación para conocer realmente si fue un accidente o un atentado.
Según el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, las primeras investigaciones arrojan que el incidente fue producto de las malas condiciones climáticas.
Es la segunda vez en cinco días que un accidente aéreo enluta a Colombia, luego de la caída de un avión militar con 11 tripulantes por errores de funcionamiento.