Baltimore alcanzó un hito macabro el viernes, tres meses después de los disturbios desatados por la muerte de Freddie Gray bajo custodia policial: Con 45 homicidios en julio, la ciudad ha registrado el mes más sangriento en 43 años.
La policía reportó tres muertes: dos hombres baleados el jueves y otro el viernes. Los tres murieron en hospitales locales.
Con sus muertes, la cifra de homicidios en lo que va de año alcanzó 189, mucho más que los 119 registrados al final de julio de 2014. El total de julio fue el peor desde que la ciudad registró 45 asesinatos en agosto de 1972, de acuerdo con el diario The Baltimore Sun.
Las enormes dificultades para contener la violencia en la ciudad hicieron que la alcaldesa Stephanie Rawlings-Blake despidiese al comisionado de la policía, Anthony Batts, el 8 de julio.
«Demasiadas personas continúan muriendo en nuestras calles», dijo Rawlings-Blake entonces. «Las familias están hastiadas de lidiar con ese dolor, y yo también lo estoy. Acontecimientos recientes han concentrado una intensa atención en el liderazgo de nuestra policía, distrayendo a muchos de lo que tiene que ser nuestro foco principal: la lucha contra el delito».
Pero los asesinatos no han amainado con el comisionado interino Kevin Davis.
Baltimore no es la única ciudad que está sufriendo: El delito ha aumentado en las ciudades grandes en todo el país.
Pero aunque la policía de la ciudad está resolviendo casos Davis anunció arrestos en tres asesinatos recientes hace varios días_, la violencia está rebasando sus esfuerzos. Davis dijo el martes que la tasa de enjuiciamiento está en 36,6%, muy por debajo del promedio del departamento de alrededor de 45%.
Expertos en delito y residentes de los barrios más peligrosos de Baltimore mencionan una confluencia de factores: desconfianza en la policía, descontento generalizado y desesperación por la falta de oportunidades para jóvenes negros; además de competencia entre narcotraficantes azuzada por el saqueo de farmacias durante los disturbios.
Agentes federales dicen que pandillas saquearon 32 farmacias en la ciudad, llevándose aproximadamente 300.000 dosis de opiáceos. Los disturbios causaron pérdidas por 9 millones de dólares a la ciudad.
BALTIMORE, Maryland, EE.UU. (AP)