La acuicultura está creciendo y así lo hemos comprobado en dos puntos alejados el uno del otro en el occidente del país. Son trabajadores y empresarios que compiten en el mercado de la tilapia y el camarón, abasteciendo a la gran industria y colocando a la producción nicaragüense como una potencia.
Wilber Herrera es técnico medio agropecuario y supervisa la Granja Escuela Piscícola La Polvosa en Mateare; donde cultivan larvas de tilapia y pronto entregará un pedido de 55 mil de estos alevines a Camanica.
Actualmente existen 22 estanques que se dedican a la producción de tilapias en Chinandega, Las Sabanas, Pueblo Nuevo y otros. Además hay 28 estanques para la reproducción y alevinaje.
La producción camaronera también va viento en popa; con el empuje que dan inversionistas extranjeros como los de Semillas Acuáticas S.A., una empresa hondureña que compite en el mercado.
Los inversionistas de SASA se encuentran en el país desde hace 8 años, confiando en las reglas claras que propone el gobierno y participando en las 284 granjas de producción de camarón de cultivo que hay en el país, donde también se han establecido 5 laboratorios y 4 plantas procesadoras.
Las exportaciones de camarón dejaron en 2014 más de 188 millones de dólares y las de tilapia empiezan a emerger con 34 mil 391 dólares; según datos del INPESCA.
La industria acuícola en Nicaragua continúa en franco dinamismo.
Erick Ruiz