Las desapariciones misteriosas han sido uno de los enigmas de las últimas décadas. El pescador Heriberto Peralta Maradiaga desapareció en 1991 cuando era un hombre de 37 años de edad, casado y con siete hijos.
Peralta y un grupo de amigos estaban entre los manglares del Estero El Conchoso cercano a Palacio, municipio de Puerto Morazán, cuando desapareció de manera misteriosa y no regresó jamás.
Ante la falta de una explicación lógica y aceptable por la desaparición de Peralta en tan enigmático poblado, sus familiares nunca lo dieron por muerto, sin embargo, la aparición repentina de un individuo cuya inexistencia está fuera de toda duda, hace creer que se trata de ese hombre que hace 24 años desapareció de los llanos del Golfo de Fonseca.
El misterio del hombre perdido
Unos niños que merodeaban por el lugar, aparentemente fueron quienes encontraron la tarde de ayer lunes al salvaje y dieron aviso a la familia. «Cuando nos contaron fui con mi padrastro a buscarlo en la motocicleta en el sector del llano, ahí estaba junto a un árbol. Tenía una barba con el pelo largo, las manos y garganta colgaban alambres de púa y otros en los dedos de las manos. Tenía arandelas que costaron quitárselas; además vestía siete camisas manga largas, botas y portaba un casco en la cabeza, dijo Franklin Peralta, supuesto nieto del individuo.
Además refirió que una vez estando en la humilde casa, un pastor les recomendó que le quitaron la ropa vieja que vestía, se la quemaran, le cortaran su larga cabellera, barba, uñas y luego lo bañaran; tras expresar que tenía 20 años de no asearse.
Ana Francisca Peralta, la hija mayor, recuerda que ella tenía 15 años de edad cuando su padre fue a pescar y desapareció. Es como que se lo hubiera tragado la tierra, todos recorrieron el playón y los humedales en el sectores del Golfo de Fonseca pero solo se encontraron pisadas, tres elotes que llevaba ese día y algunos vestigios. No lo recuerdo muy bien pero quisiéramos que le practiquen muestra de ADN para confirmar si este hombre es o no mi padre, dijo.
Es muy extraño, hace 24 años lo buscamos en el lugar donde se había perdido y solo encontramos rastros a larga distancia y de repente se perdieron. Esto es como satánico, un brujo dijo a mi hermana que cuando cumpliera los 24 años lo iban a soltar y se está cumpliendo, manifestó Ignacio Carrillo.
Doña Maura Mejía, afirma que el hombre es su esposo. Cuando desapareció me dejó con siete hijos los que me tocaron criar dejando el lomo en esas camaroneras, fui madre y padre para ellos, digo que es él porque tiene cicatrices en la cara, y en el talón del pie derecho, las dos señas tiene pero la gente dice que no es él aseguró.
Peralta se muestra confuso y aunque ha tratado de reavivar su memoria, hasta el momento no ha logrado recordar mucho, sólo puede hablar unas pocas palabras, dice que estuvo en varios países de Centroamérica (Honduras, El Salvador, Costa Rica, Panamá y Nicaragua) donde ha recorrido con alguien que lo guía desde muy de cerca refiriéndose a personas extrañas a él.
Sorprendentemente, para alguien que vivió en un bosque alejado de asentamientos humanos desde hace 24 años. El único misterio inexplicable que encierra este caso, es que Bermúdez pudo haber sido secuestrado por Ovnis, duendes o espíritus del más allá.
Por ahora la familia solo tiene en su poder una vieja fotografía que muestra gran parecido a Peralta, sin embargo, confían que el gobierno logre apoyarlos con una prueba de ADN para salir de esta incertidumbre y ayudar a este hombre que vive atormentado por un pasado solitario y oscuro.
El hombre que muestra estar desorientado dice que su nombre es José Alias Hernández Castro, y que no conoce a ninguna de las personas que ahora están a su alrededor en un viejo rancho de palma ubicado a la orilla de la carretera de la comarca El Limonal, al noroeste del municipio de El Viejo-Chinandega.
Belkiss Medina