¿Sabías que existe un síndrome que afecta a los consumidores de marihuana? Sino es así, acá te contamos un poco de esto.
El síndrome de hiperemesis cannabinoide o CHS parece ocurrir en personas que consumen marihuana con frecuencia durante años, y es un problema que solo ahora empieza a vislumbrarse.
Fue en 2004 cuando un estudio llevado a cabo en Australia describió por primera vez este síndrome, que se caracteriza por vómitos violentos y náuseas.
El pez que se muerde la cola
Los primeros signos son las sensaciones de ganas de vomitar, malestar abdominal y náuseas. Normalmente estos síntomas llevarán a un incremento del consumo de cannabis al creer que así pueden aliviarse, porque el cannabis se ha consumido a lo largo de la historia para tratar problemas de estómago como vómitos y náuseas.
Hasta ahora, se presumía que los casos de CHS eran increíblemente raros. Pero algunas pruebas recientes indican que los casos podrían estar en aumento, y un nuevo estudio de la Universidad de Nueva York Langone sugiere que el síndrome puede afectar a muchas más personas de lo que inicialmente se pensaba.
Como muchos consumidores ignoran que es esta droga la que provoca el problema, consumen más para combatirlo, lo que finalmente agrava el problema.
Los científicos detrás del último estudio, publicado en la revista Basic and Clinical Pharmacology and Toxicology, analizaron CHS al examinar una gran muestra de adultos admitidos en una sala de emergencias en la ciudad de Nueva York. Los investigadores encuestaron a miles de pacientes en un intento de encontrar solo a aquellos que usaban marihuana con frecuencia (al menos 20 días por mes) y terminaron con 155 personas que cumplían con sus criterios. Todas esas personas fumaban casi todos los días o varias veces al día, a menudo durante cinco años o más.
Entre esos pacientes, aproximadamente un tercio tenía síntomas que los calificaron para un diagnóstico con CHS. Un número mucho más alto de lo que nunca se había estimado.
Teniendo en cuenta esa cifra, Habboushe y sus colegas estimaron que hasta 2 millones de adultos estadounidenses podrían verse afectados por el síndrome. Aún así, dado el tamaño pequeño de la muestra, puede ser demasiado pronto para decir cuántas personas realmente podrían desarrollar CHS.
Estas advertencias significan que se necesita más investigación. Pero, mientras tanto, hay que mantener la calma y no concluir que la marihuana sea mala o buena sin más: solo significa que tiene efectos secundarios, que debemos comprender y aprender a evitar y tratar.