Una serie de frescos cristianos y de elementos arquitectónicos que datan entre los siglos IX y XIII han salido a la luz en Egipto, durante los trabajos de restauración del monasterio del Santo Pishoy, situado en Wadi Natrún, al noroeste de El Cairo, informó hoy el Ministerio egipcio de Antigüedades.
El asistente para asuntos de zonas arqueológicas, Mohamed Abdellatif, aclaró en un comunicado que los descubrimientos ayudarán a desvelar "numerosos secretos sobre la arquitectura del monasterio y la evolución de las fases de su construcción".
Varias fuentes históricas y religiosas cristianas afirman que el monasterio del Santo Pishoy, y en especial su iglesia, experimentó varias modificaciones, en especial en eras islámicas, según Abdellatif.
El responsable aclaró que el descubrimiento se realizó "por casualidad" mientras se llevaban a cabo unas obras para levantar una capa de estuco moderna en diferentes muros de la iglesia del monasterio.
Por su parte, el miembro de la oficina científica de Antigüedades, Ahmed al Nemr, dijo que las pinturas están realizadas a la manera del "fresco" y representan "santos y ángeles con escrituras coptas abajo".
En la muralla occidental de la iglesia destaca la representación de "santa Rebeca y sus cinco hijos, que lograron la corona del martirio en la época de la opresión", detalló al Nemr que asegura que esta "aparece con ropa ancha de color rojo, abrazando a sus cinco hijos con el brazo izquierdo".
Describió que las otras figuras distinguidas, se encuentran en el muro oriental, y se trata de tres santos y un arcángel, debajo de los cuales aparecen escrituras coptas.
Asimismo, se encontraron dibujos geométricos, cruces y letras en diferentes lugares de la iglesia.
En el año 2015, las lluvias derrumbaron un muro del histórico monasterio del Santo Pishoy, en Wadi Natrún, fundado en el siglo cuatro y considerado uno de los más importantes para los cristianos ortodoxos de Egipto.