Costa Rica identifica una nueva bacteria en la garrapata de un murciélago

Científicos de la Universidad de Costa Rica (UCR) identificaron una nueva bacteria del grupo de las Rickettsias, agrupación de microorganismos considerada como una de las más dañinas para el ser humano, en la garrapata de un murciélago capturado en la península de Nicoya (Pacífico norte del país).

 

El nuevo microorganismo llevará por nombre Candidatus Rickettsia nicoyana, nombre recientemente aprobado por la comunidad científica internacional, debido a que fue hallada en la garrapata de un murciélago y aislada mediante técnicas moleculares en el Centro de Investigación en Enfermedades Tropicales (CIET) de la UCR, informó hoy la Oficina de Divulgación de la universidad costarricense.

El descubrimiento es parte del trabajo que el CIET realiza desde el año 2008 en el tema de Rickettsias, género bacteriano que se caracteriza por ser parásitos intracelulares, y habitar en animales invertebrados como piojos, pulgas y garrapatas, últimos encargados de infectar al ser humano, según la UCR.

De las 32 especies de Rickettsias registradas en todo el mundo, 22 son peligrosas para las personas y pueden provocar una serie de enfermedades, como la Rickettsia rickettsii, patógeno trasmitido por garrapatas y encontrada también en Costa Rica, que de no ser tratada a tiempo puede ocasionar la muerte.

Para Adriana Troyo, investigadora del CIET, la detección realizada por la UCR fortalece el conocimiento científico internacional, y convierte a Costa Rica en el primer país de Centroamérica y el Caribe en identificar un nuevo tipo de Rickettsia en una garrapata suave (artrópodo que carece de un escudo sólido).

Además, abre una nueva oportunidad para iniciar acciones orientadas a vigilar el comportamiento que pueda tener la Candidatus Rickettsia nicoyana, al entrar en contacto con personas y animales.

"Las Rickettsias son un grupo de bacterias potencialmente patógenas para el ser humano. Aún no sabemos si la Candidatus Rickettsia nicoyana puede enfermar a las personas, pero identificarla es el primer paso para lograr vigilarla", según la científica.

"Hay casos de bacterias como la rickettsia parkeri, que fue descrita hace décadas, pero después se descubrió que infectaba a la gente y causaba cuadros de fiebre. Por lo tanto, este nuevo descubrimiento no puede pasar desapercibido", afirmó.