Un grupo de astrónomos ha podido observar por primera vez la formación de planetas, registrando la temperatura y cantidad de gas presentes en las regiones más prolíficas de "producción" de planetas, informó hoy la Universidad de Michigan (EEUU), a la que pertenecen los científicos.
La observación se logró utilizando los datos del telescopio internacional de rastreo infrarrojo VISTA, instalado en el Observatorio Paranal, en Chile, y los resultados del trabajo fueron publicados hoy por la revista Nature Astronomy.
"Previamente, hemos observado discos en el proceso de elaboración de planetas, pero nuestras observaciones sólo arañaban la superficie", dijo en un comunicado Edwin Bergin, director del Departamento de Astronomía de la Universidad de Michigan, y agregó que, hasta la fecha, los investigadores tenían que confiar en las observaciones realizadas en la superficie del disco.
Los planetas se forman en el plano medio de discos de partículas de gas y de polvo que rodean a estrellas jóvenes y, hasta ahora, los astrónomos no habían podido observar este plano medio debido a la opacidad de los gases.
Bergin y su equipo desarrollaron un método que permite asomarse a ese plano medio, en este caso, un disco a unos 180 años luz de distancia con un sol alrededor de 0,8 veces la masa de las Tierra.
Para observar la temperatura y otras condiciones del nacimiento de un planeta, los astrónomos utilizaron una forma rara de monóxido de carbono para trazar el hidrógeno molecular, la molécula más abundante en una región donde se forman planetas o estrellas.
Debido a que el hidrógeno molecular no se puede detectar en las temperaturas frías asociadas con los nacimientos de planetas, los astrónomos se centraron en el monóxido de carbono que existe junto al hidrógeno molecular, lo que sirvió de "molécula trazadora".
La luz emitida por esta rara forma de monóxido de carbono traza claramente el plano medio, revelando por primera vez la formación del planeta a nuestros telescopios.
En este caso, las observaciones de los astrónomos se basaron en el ALMA, una instalación astronómica internacional que mide la longitud de las ondas de radio emitidas por moléculas en estos discos distantes.
Con este procedimiento, los astrónomos pudieron calcular la cantidad de masa disponible en el plano medio de una formación planetaria y pudieron medir la temperatura de la región.
"Si se quiere entender la formación de nuestro sistema solar y por qué hay tantos sistemas de exoplanetas diferentes, hay que entender el plano medio", dijo Ke Zhang, otro integrante del equipo, en el comunicado distribuido por la Universidad de Michigan.
"Ese es el plano donde tienes la mayor parte de la masa concentrada y es ahí donde se produce la magia", agregó
"Con las capacidades de ALMA y esta nueva técnica, los astrónomos pueden finalmente rastrear la formación de planetas en acción", dijo Bergin, que aseguró que la contabilidad de masa sugiere que ha comenzado la formación de planetas y que "este disco se halla en buen camino para hacer nuevos planetas".