Franklin Cotrina, asesino confeso de Vilma Evangelista Cruz Pinedo, finalmente hizo su confesión a la policía de cómo fue que mató a su joven enamorada.
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Todo empezó el 11 de octubre, día en que ambos llegaron a las 11 de la noche hasta la habitación que Franklin Cotrina alquilaba en el Rímac.
A los minutos, el celular de la conocida "Princesita del Marañón" empezó a sonar y ella atendió el aparato móvil e hizo a un lado a Franklin Cotrina.
En ese momento, Franklin Cotrina le pidió a Vilma Evangelista Cruz Pinedo entregarle el celular pero ella no quiso y continuó mirando su smartphone.
Según el asesino, Vilma Evangelista Cruz Pinedo respondió de mala manera y hasta le dio un cachetadón en la mejilla derecha.
“Comenzó a hablarme más fuerte por lo que la abracé de su cuello, cogoteándola con mi brazo derecho por espacio de dos minutos aproximadamente. Ella se quedó inconsciente y ahí la solté. Ella cayó al piso golpeándose la parte posterior de su cabeza con el piso”, relató el asesino.
Luego de 5 minutos, y al ver que Vilma Cruz Pinedo no reaccionaba, Franklin Cotrina cogió una maleta negra y ahí metió el cuerpo inerte de su pareja. Luego, llamó a un taxista conocido como Roberto a quien solicito le hiciera carrera a Huaral. El asesino pagó 300 soles por el viaje ida y vuelta.
Vilma Evangelista Cruz Pinedo (26) era cantante folclórica conocida como la “Princesita del Marañón”, fue reportada desde el 11 de octubre del año pasado como desaparecida, cuando salió de la casa donde trabajaba como empleada doméstica en San Juan de Lurigancho.
Su jefa, Victoria García Lariva, presentó la denuncia en la Dirincri, pues su paradero era un misterio, señaló Ojo.pe
Entre las evidencias que los especialistas determinaron para confirmar que se trata de la cantante, está el examen de odontograma y las pericias dactiloscópicas (huellas dactilares).