Costa Rica: Asesinan a hombre de un balazo en la cabeza

Un hombre identificado como Marlyn Ortega Murillo, de 38 años, fue asesinado la noche del sábado en Alajuela. El fallecido tenía antecedentes por delitos contra la propiedad e infracción a la Ley de Psicotrópicos.

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El asesinato ocurrió a las 10:30 de la noche, en El Roble de Alajuela, cuando, según informaron las autoridades, los vecinos reportaron que se escucharon varios plomazos.

Minutos después un vecino que salió se percató que Ortega estaba herido dentro del carro, señaló La Teja.

Cuando los socorristas llegaron ya el hombre estaba fallecido, el OIJ informó que solo tenía un balazo.

El carro fue sellado y llevado a la morgue para que los forenses busquen huellas que permitan dar con él o los asesinos.

La causa del asesinato se desconocen, las autoridades informaron que el hombre tenía antecedentes por delitos contra la propiedad e infracción a la Ley de Psicotrópicos.

En otro lamentable caso, un hombre de 21 años y otro de 16 murieron en el Hospital Max Peralta, donde ingresaron la noche del sábado después de haber sido baleados en San Blas de Cartago.

Andrés Dario Granados Pérez y el muchachito viajaban a eso de las 9 de la noche en un carro por la Vuelta del Tapón entre Cot de Oreamuno y Tierra Blanca de Cartago, cuando de una calle aledaña apareció un carro en que viajaban varios hombres y abrieron fuego.

Algunos de los vecinos agredieron a golpes a dos cruzrojistas de apellidos Gutiérrez y Quirós, ellos también fueron llevados al Hospital Max Peralta, uno con golpes severos en el rostro.

La Policía tuvo que calmar los ánimos, pues al parecer, la bronca era porque esos lugareños no querían que atendieran a los heridos.

Granados recibió cuatro balazos, mientras que el menor tenía uno en la cabeza. Ambos fallecieron cuando eran atendidos en emergencias.

La Policía realizó un operativo por la zona para tratar de dar con los sospechosos, pero fue imposible.

Según la versión de algunos vecinos, quienes prefirieron no dar su nombre, todo fue por un ajuste de cuentas relacionado a la venta de drogas y que incluso las dos víctimas ya habían sido amenazadas, esa versión no ha sido confirmada por la Policía.