El tribunal que lleva el juicio contra el exintendente Vilmar Acosta, acusado por supuesta instigación del asesinato hace tres años del periodista Pablo Medina y de su ayudante, Antonia Almada, se trasladará el lunes al lugar del crimen para una reconstrucción de los hechos, informó hoy la Fiscalía.
Todas las partes involucradas en el proceso estarán ese día en el camino vecinal de Ygatimí, en el departamento de Canindeyú, para ese procedimiento.
A tal fin se llevará a ese lugar la camioneta en la que viajaban las víctimas cuando fueron asesinadas, en lo que constituirá la segunda vez en que el tribunal sale del Palacio de Justicia.
A primeros de mes el juicio se trasladó al edificio del Congreso para escuchar la declaración de Cristina Villalba, diputada del departamento de Canindeyú, donde ocurrió el asesinato.
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Acosta, acusado de ser el autor intelectual del crimen, era intendente de la localidad de Ypejhú (este) por el gobernante Partido Colorado en el momento de los hechos.
Los supuestos autores del asesinato son Flavio Acosta, quien es sobrino de Vilmar Acosta y está preso en Brasil, y Wilson Acosta Márquez, que sigue prófugo.
La Corte Suprema de Brasil negó este mes la extradición de Flavio Acosta a Paraguay debido a que, pese a también tener nacionalidad paraguaya, tiene un certificado de nacimiento que lo identifica como Flavio Valerio de Assunçao y lo acredita como brasileño.
Brasil prohíbe la extradición de nacionales.
Medina era el corresponsal del diario "ABC Color" en el departamento de Canindeyú y era conocido por sus trabajos periodísticos sobre el narcotráfico en la zona.
En contexto:
El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, condenó hoy el asesinato a manos de supuestos pandilleros del camarógrafo de prensa Samuel Rivas e indicó que ha girado instrucciones para que se investigue "exhaustivamente" el crimen.
"Expreso mis más sentidas condolencias a la familia, compañeros de trabajo y amistades de Samuel Rivas, camarógrafo del Grupo Megavisión", manifestó Sánchez Cerén en su cuenta oficial de Twitter.
El mandatario también apuntó que ha dado instrucciones al director de la Policía Nacional Civil (PNC), Howard Cotto, para que investigue "exhaustivamente" el crimen y dar con los autores del asesinato del joven.
Según fuentes policiales, Rivas -quien llevaba cuatro años trabajando para la cadena Megavisión- fue asesinado mientras descargaba materiales de construcción en una iglesia a la que acudía en la localidad de San Martín (centro del país), donde hay una elevada presencia de pandilleros.
Tras el asesinato, compañeros de Rivas mostraron su consternación en las redes sociales, donde compartieron fotografías, y detallaron que la víctima, de 28 años, había comenzado sus vacaciones anuales.
De acuerdo con datos de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), Rivas es el tercer comunicador asesinado por pandilleros desde 2016 en este país y se sumó a los 94 asesinatos de comunicadores registrados desde 2000 en el Triángulo Norte de Centroamérica (El Salvador, Honduras y Guatemala).
