Chilpancingo (México), 15 oct (EFE).- El líder político y fundador en el sureño estado de Guerrero del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), Ranferi Hernández Acevedo, fue asesinado y calcinado este domingo junto a su esposa, suegra y chófer, informaron hoy las autoridades.
Hernández Acevedo era originario de Ahuacoutzingo y, de acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), sobre las 17.00 hora local (22.00 GMT) de este domingo partió de ese municipio con rumbo al municipio de Chilapa a bordo de una camioneta.
La búsqueda del líder comenzó por la noche, cuando sus familiares se percataron que no había llegado a su destino.
A la medianoche, la SSP recibió el reporte de una camioneta que se incendiaba cerca de la comunidad Nejapa, perteneciente a Chilapa.
De acuerdo con la información, dos de los cuatro cuerpos estaban en el maletero del vehículo.
Los cadáveres fueron reconocidos en el lugar por el secretario general del ayuntamiento de Ahuacoutzingo, Abel López Rosas, quien identificó a Ranferi Hernández Acevedo, de 50 años, Lucía Hernández Dircio, también de 50, y Juana Dircio, de 94 años.
De su chófer, también fallecido en el crimen, no se dieron mayores detalles.
El líder político fue asesinado en la carretera Chilapa-Ahuacoutzingo, en la zona Centro de Guerrero, una región especialmente conflictiva por la lucha entre grupos delictivos que quieren controlar el tráfico y cultivo de la amapola, un opiáceo con el que se elabora la heroína.
Las autoridades informaron que hasta el lugar del suceso también llegaron familiares, a quienes se les entregaron los cuerpos.
Actualmente, Ranferi Hernández, junto a otros expresidentes estatales del PRD, encabezaba la coordinadora que en Guerrero apoya la candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador, del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Ranferi Hernández Acevedo fue uno de los dirigentes de izquierda con mayor trayectoria y arraigo en la lucha social guerrerense.
Fue sobreviviente de la llamada Guerra Sucia y exiliado a Francia por la persecución que sufrió por el exgobernador Rubén Figueroa Alcocer (1993-1996) por su participación activa en la exigencia de justicia por la masacre de 17 campesinos en Aguas Blancas, Coyuca de Benítez, en 1995.
En 2015, Hernández Acevedo renunció al PRD junto con otros expresidentes estatales de ese partido para trabajar en favor de López Obrador, sin ser militante del partido Morena.
Desde 2015 la violencia en Chilapa se ha recrudecido por la lucha que mantienen grupos de la delincuencia organizada.