Unos 880 reos de las dos cárceles más importantes de Honduras fueron trasladados a la nueva prisión de El Porvenir, en el centro del país, informó el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández.
El gobernante dijo en la Casa Presidencial que se trata de reos que al parecer no son tan peligrosos, algunos ya condenados, otros mayores de edad o que sufren alguna enfermedad.
Añadió que se ha resuelto trasladarles al centro penal de El Porvenir, unos 70 kilómetros al noreste de Tegucigalpa, donde contarán con talleres de manualidades para que aprendan algún oficio y puedan reintegrarse a la sociedad al quedar en libertad.
Según el presidente, los presos estarán en celdas de mínima o mediana seguridad.
La Secretaría de Seguridad informó de que el Instituto Nacional Penitenciario, con el apoyo de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), hizo hoy el traslado desde los dos centros penales con mayor población carcelaria, en los que ya no quedan integrantes de "maras" (pandillas).
De los reos, ninguno miembro de pandillas, 380 proceden de la Penitenciaría Nacional, cercana a Tegucigalpa, y 500 del presidio de San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante de Honduras, subraya un comunicado de la Secretaría de Seguridad.
Por decisión del Gobierno, el presidio de San Pedro Sula quedará sin reos a más tardar el próximo fin de semana, según ha venido anunciando el presidente Hernández, quien hoy reiteró que ese recinto, que se localiza en el centro de la ciudad, será convertido en un espacio útil a favor de la sociedad.
Para eso, se buscará un consenso con la sociedad de San Pedro Sula para que decidan si quieren un centro cultural o de otro tipo.
La cárcel de El Porvenir tiene capacidad para 1.800 reclusos y dispone de talleres para múltiples oficios, según la Secretaría de Seguridad.
"Este movimiento obedece al comienzo del proceso de reeducación, rehabilitación y reinserción social como parte de la transformación del Sistema Penitenciario impulsado por el presidente Juan Orlando Hernández, garantizando el respeto de los derechos fundamentales de los reclusos", añade la información oficial. ACAN-EFE