Tegucigalpa, 29 sep (EFE).- Las fuerzas de seguridad de Honduras iniciaron hoy la operación "Fortaleza", con la que buscan capturar a personas que han atentado sexualmente y han vulnerado la dignidad de menores.
El Ministerio Público indicó en un comunicado que el objetivo de la operación es "lograr la prisión de una importante cantidad de personas que tienen en su haber una orden de captura por delitos graves en perjuicio de niños y niñas".
Entre esos delitos figuran asesinato, homicidio, violación sexual y otras conductas delictivas que "vulneran seriamente la dignidad de este sector vulnerable de la población", añadió.
La operación también busca la "prevención" de delitos contra la infancia, por lo que las autoridades desarrollarán actividades de "formación y orientación" a centenares de menores en todo el país.
Además, recuperación de niños en situación de riesgo, restitución de sus derechos y operativos en diferentes lugares del país para "enviar un mensaje claro a quienes violentan la Ley en perjuicio de la infancia", señaló el Ministerio Público.
Las autoridades hondureñas esperan que este viernes se pongan a disposición de los juzgados "personas así como requerimientos fiscales que permitan la persecución penal de quienes atentan contra la dignidad de los niños y niñas" y así "evitar más agresiones y el respeto a los derechos fundamentales de la infancia".
Efectivos de la Dirección Policial de Investigaciones, la Policía Nacional Preventiva, la Agencia Técnica de Investigación Criminal y la Dirección de la Niñez, Adolescencia y la Familia, entre otros, participan en la operación. EFE
Ayer las autoridades hondureñas capturaron a un hombre quien fue denunciado por abusar sexualmente de su hija de dos años.
En hecho ocurrió en Danlí, departamento de El Paraíso, al oriente de Honduras. Se trata de Gustavo Adolfo Licona Rivera, de 25 años, quien es originario de esa ciudad, quien habría abusado de la menor cuando la madre la dejó bajo su cuidado.
Al regresar a su casa la mujer notó algo sospechoso en la parte intima de su hija, por lo que denunció al abusador ante las autoridades de la Policía Nacional.
El sospechoso preliminarmente fue acusado por actos de lujuria agravados en perjuicio de su propia hija, quien luego de ser detenido pasó a manos de especialistas para practicarles los exámenes, los cuales confirmaron el abuso cometido.
Según dictamen de Medicina Forense, la niña fue contagiada de una enfermedad de transmisión sexual.