Según el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), entre el 1 de enero al 31 de julio de 2017 ha realizado 2 mil 79 necropsias a cuerpos de personas que murieron por causas asociadas a accidentes de tránsito o traumatismos.
De acuerdo con el Inacif, la mayoría de fallecidos eran hombres, pues de las 2 mil 79 necropsias, 1 mil 773 correspondían a personas de género masculino y 306 a mujeres.
Por otro lado, el año pasado y en el mismo período de tiempo perdieron la vida por esa causa 2 mil 308 personas, 1 mil 958 eran hombres y 350 mujeres.
Los datos oficiales reflejan que el año pasado el número de fallecidos era mayor, ya que sumaban 229 decesos más, en comparación con 2017.
Wladimir Díaz, vocero de la Asociación de Usuarios del Transporte Urbano y Extraurbano (AUTUE), opina que muchas de las personas que mueren por accidentes son pasajeros de buses del transporte público y eso se debe a la irresponsabilidad por parte de los pilotos.
“Vemos que se debe a la irresponsabilidad de los pilotos en carreteras, exceden las velocidades autorizadas, no miden las consecuencias y han enlutado a miles de familias de guatemaltecos”, argumenta Díaz.
El entrevistado refiere que cuando ocurre un hecho de tránsito los pilotos huyen y no hay seguimiento de los casos, mientras que las autoridades no ejercen los controles necesarios para atender estos temas, refirió en su portal web La Hora.
El representante de AUTUE detalla que únicamente hay 11 inspectores de la Dirección General de Transporte (DGT) para las verificaciones a los buses.
Por otro lado, Héctor Ramírez, portavoz de la DGT, admitió que únicamente hay 11 inspectores para realizar las verificaciones a los buses. Agrega que las funciones de esta instancia son “administrativas” y consisten en revisar que el automotor esté registrado en la DGT, que tenga tarjeta de operaciones, póliza de seguro, que no cobre más de la tarifa autorizada y no viaje con sobrecarga.