Las autoridades de la Policía Nacional Civil de El Salvador relacionan aumento de crímenes en occidente con capturas de cabecillas de pandillas.
Carlos Francisco Ramírez Madrid, de 38 años, murió ayer por la tarde en un ataque armado que pandilleros hicieron en contra de un agente de la Policía, a quien acompañaba y quien resultó herido.
El atentado contra el agente se registró en la colonia La Unión de Santa Ana, carretera antigua a San Salvador, informó Elsalvador.com
Ramírez Madrid es una de las 67 personas asesinadas en un repunte de la violencia criminal registrado entre viernes y domingo, el cual ha sido atribuido a las pandillas por las autoridades.
Este fin de semana ha sido uno de los más violentos en el transcurso de este año, según los registros de la Policía. Solo entre el viernes y el domingo se ha tenido un promedio de 22 asesinatos por día.
Los informes de la Policía detallan que el viernes anterior hubo 23 asesinatos, mientras que el sábado aumentó a 24. Lo que llama la atención de las autoridades policiales es que de esos 24 homicidios, 17 se cometieron en la zona occidental del país. Siete de estos ocurrieron en Ahuachapán.
Entre las víctimas se encuentra el agente de la Policía Víctor Hugo Fuentes Retana, de 30 años, asesinado en el cantón Santa Rita de Atiquizaya, Ahuachapán. También los hermanos de un agente de la Policía que fueron acribillados a balazos en las afueras de Chalchuapa, Santa Ana.
Además, el esposo de una cabo de la Policía fue asesinado en Santa Ana, según la Policía. La noche del sábado, por ejemplo, se cometió un triple homicidio en las afueras de Nahuizalco, en Sonsonate.
El Ministerio de Justicia y Seguridad Pública a través de su cuenta de Twitter informó que 11 de las 24 víctimas de la violencia el sábado eran pandilleros, un agente de la Policía, dos militares, uno de ellos retirado; dos familiares de un policía y siete personas que se supone no tenían nada que ver con las pandillas.