Panamá "es un caldo de cultivo para el VIH" y hace falta una mayor sensibilización de la sociedad y arreciar las campañas de prevención para desactivar esta situación "alarmante", afirmó a Acan-Efe el activista y dirigente de la Fundación Probidsida, Orlando Quintero.
"Lamentablemente no hemos puesto la atención que le debemos dar a la materia de prevención, tampoco hay un aumento en el trabajo continuo y agresivo en la parte de sensibilización con la población", dijo Quintero, médico panameño y dirigente de la Fundación Pro Bienestar y Dignidad de Personas Afectadas por el VIH/Sida (Probidsida).
Datos del Programa de Naciones Unidas para la Lucha contra el Sida (Onusida) difundidos el jueves pasado en un informe mundial indicaron que Panamá es uno de los países en los que desde 2010 ha habido "aumentos considerables" en las nuevas infecciones de VIH.
"Chile (34 %) y varios países centroamericanos, Guatemala (23 %), Costa Rica (16 %), Honduras (11 %) y Panamá (9 %) registraron aumentos considerables" de nuevas infecciones, y "en algunos casos" esto se debió "al aumento de las pruebas de detección del VIH", indicó Onusida.
Según Probidsida, desde que se detectó el VIH en Panamá en 1984 se han reportado unas 25.000 personas contagiadas. Unas 16.000 evolucionaron a sida y de ellas, el 60 % ha muerto.
Quintero alertó que "un problema que alega el Ministerio de Salud es que unas 16.000 personas desconocen su condición de portador de VIH, pero la realidad es que esa cifra podría ser de unas 30.000".
"Panamá es un caldo de cultivo para el VIH, hay una crisis de valores, crisis familiar, crisis en educación sexual, obviamente todos somos agentes sexuales y estamos expuestos. Aún no se asume la conciencia de riesgo, sobre todo en los jóvenes, dado que lo primero que les preocupa es el embarazo y desconocen el virus", aseguró.
Un informe difundido en julio de 2016 por el Gobierno panameño y la ONU reveló que las enfermedades por VIH/sida, junto con los accidentes y la violencia, son las primeras causas de muerte de la población joven de Panamá.
El documento detalló que de las 1.519 personas fallecidas de ese rango etáreo en 2013, un total de 796 murieron por "accidentes, lesiones auto infligidas, agresiones y otra violencia" y 192 a causa de enfermedades por VIH.
"Si seguimos así, la población manifestará en unos años un aumento en las cifras de transmisión del VIH de entre 15 % y 18 %. Tenemos todas las herramientas para frenar este avance", aseguró.
Y ello pasa por que no solo el Gobierno asuma un rol activo en la prevención, sino también las iglesias, las empresas y la ciudadanía en general.