El primer banco de leche materna del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) fue inaugurado hoy por Mikel Arriola, director general de organismo.
El instituto informó en un comunicado que el banco, ubicado en el Hospital de Ginecología y Obstetricia número 4, en el sur de Ciudad de México, recolectará más de 1.000 litros de leche materna para recién nacidos, cantidad similar a la que recolectan los bancos de España y Argentina.
Arriola resaltó que este alimento es de vital importancia para el recién nacido ya que "es la primera vacuna que los protegerá del sobrepeso, la obesidad, así como de las enfermedades crónicas".
Así pues, instruyó a médicos y enfermeras a continuar con la promoción de la leche materna y erradicar las fórmulas lácteas.
De acuerdo con cifras del Unicef, en México apenas 30,8 % de los niños es amamantado, por lo que el país ocupa el último lugar en lactancia materna en América Latina.
El titular del IMSS reiteró su compromiso de mantener las medidas de apoyo a la lactancia materna, además de fortalecer la infraestructura hospitalaria pues se construirán 12 hospitales de entre 100 y 260 camas, lo que aumentará en 7 % el número de camas en el instituto.
Por el apoyo a la lactancia materna, la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) en la que se ubica en banco de leche materna ha sido considerada y certificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por Unicef como Hospital Amigo del Niño y la Niña, razón por la cual fue develada la placa alusiva.
La leche materna contiene todo lo que el niño necesita durante los seis primeros meses de vida, favoreciendo su crecimiento, maduración y salud.
Muchos de los componentes de la misma se encargan de protegerle mientras su sistema inmunitario completa su desarrollo, protegiéndole de enfermedades como catarros, bronquiolitis, neumonía, diarreas, otitis, infecciones de orina, etcétera; además de enfermedades futuras como asma, alergia, obesidad, o diabetes, y favoreciendo el intelecto.