El niño ecuatoriano consiguió una colonia de 43 jambatos negros adultos, lo que permitió el renacimiento de una especie de rana que se creía extinta desde la década de los 90.
La comunidad científica internacional celebró este miércoles el hallazgo de una especie de reptil que se hallaba extinta desde la década de los 90, gracias al descubrimiento de un niño ecuatoriano.
El jambato negro es una rana, declarada extinta, que habitaba la región andina de Ecuador. Sin embargo, el niño ecuatoriano David Jailaca descubrió una colonia de unos 43 individuos adultos de esta especie en abril de 2016 y, junto a sus padres, llevó algunos de ellos hasta el Centro Jambatu de Investigación y Conservación de Anfibios de Ecuador.
El organismo había lanzado un concurso, a través del que ofrecía un premio de mil dólares para aquel que localizara a esta especie perdida.
El renacimiento de la especie perdida
A finales de junio de 2017, los científicos del Centro Jambatu anunciaron el nacimiento de 500 jambatos negros en ambiente controlado y su director, Luis Coloma, explicó que se trata del primer anfibio conocido proveniente de este país latinoamericano.
El 'Atelopus ignescens' mide alrededor de 4 centímetros, su cuerpo es negro y su vientre es naranja o rojo intenso. Además, sus patas están adaptadas para caminar y nadar en ríos torrentosos en lugar de saltar, como otras especies similares.
Su casi desaparición puede atribuirse al cambio climático, con lo que la comunidad científica internacional ha celebrado este acontecimiento.
No se trata de una especie cualquiera. Esta rana estuvo tan extendida en Ecuador que se llegó a utilizar como ingrediente en la medicina tradicional. Según los expertos, la combinación del cambio climático y una enfermedad fúngica arrasó con la especie y produjo un colapso brusco y repentino.