La presidenta del Consejo Nacional Electoral de Venezuela, Tibisay Lucena, expuso este miércoles las nuevas medidas de seguridad acordadas con el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y organismos de seguridad para garantizar el voto de los venezolanos el próximo 30 de julio en la jornada para la Asamblea Constituyente.
"No permitiremos que ningún radicalismo violento lesione la oportunidad de expresarnos como el pueblo pacífico y democrático que somos", dijo la funcionaria en referencia a las amenazas de la derecha de impedir la votación para mostrar su rechazo a la jornada electoral.
Lucena recordó que es antidemocrático impedir que se realice un proceso electoral, pero además es también un delito.
En cuanto a las nuevas medidas detalló que el perímetro de seguridad determinado alrededor de los centros de votación en el país fue ampliado a 500 metros, asimismo, anunció el reforzamiento de su resguardo como zonas de seguridad a través del Plan República.
Por otro lado, explicó que los centros de votación serán tomados por el CNE el fin de semana previo a al 30 de julio, es decir, tres días antes de habitual en votaciones anteriores.
Lucena precisó que serán reubicados temporalmente de centros de votación que pudieran ser inseguros y que representen amenazas para los electores de cara a los comicios por la Constituyente. Aseguró que los votantes serán reubicados en otro centro electoral.
Además, anunció que otros centros serán reubicados de forma definitiva, previo a un análisis del ente, de cara a los comicios regionales previstos para diciembre.
"Nuestra prioridad es la defensa del voto", aseveró la presidente del CNE de Venezuela.
Añadió que los sectores de la derecha en el país "pueden no estar de acuerdo de un proceso electoral, pueden opinar sobre el proceso electoral, incluso no participar, pero no se puede impedir un proceso electoral ni impedir el voto de los venezolanos".