El cardenal de Honduras, Óscar Andrés Rodríguez, lamentó que muchos inmigrantes encuentran en su camino el "rechazo" de quien podría ofrecerles ayuda y que en muchas ocasiones se les ve "como enemigos".
"Cuánto rechazó hoy día a los inmigrantes, no solo aquellos de los países del Medio Oriente que están sufriendo tanto, pero aún a nuestros queridos compatriotas inmigrantes", dijo el líder religioso en la homilía que ofició este domingo en la catedral de Tegucigalpa.
Señaló que a los inmigrantes hondureños, principalmente los que viven en Estados Unidos, "se les ve como enemigos" que hay que "deportar cuanto antes y eso es distinto a lo que dice la palabra de Dios".
El Gobierno de Donald Trump estableció a finales de febrero nuevas directrices para reforzar el control migratorio en EE.UU., con un agresivo plan que abre la puerta a las deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados.
El religioso hondureño abogó por la acogida a estas personas que solo buscan un futuro en otros países, principalmente en Estados Unidos.
Las autoridades de Honduras calculan que en EE.UU. viven alrededor de un millón de hondureños, entre residentes legales e indocumentados, que han escapado de situaciones que afectan al país centroamericano, como la violencia.
Las autoridades migratorias estadounidenses han deportado a Honduras entre enero y el 23 de junio de 2017 a 10.014, entre ellos 116 menores de edad, según un informe del Observatorio Consular y Migratorio del país centroamericano.
La mayoría de inmigrantes del triángulo norte de Centroamérica huyen de sus lugares de orígenes por los altos índices de violencia, crimen organizado, maras y por la extrema pobreza.
Los inmigrantes aparte de ser vistos como "enemigos" pasan por peligrosos momentos tras ser acompañados por desconocidos traficantes de personas "coyotes" que muchas veces abusan y dejan abandonados en zonas desérticas.