Autoridades de El Salvador se preparan para posible ola masiva de pandilleros deportados de los Estados Unidos.
Ante la probabilidad de deportaciones masivas de pandilleros, anunciada por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, el ministro de la Defensa, David Munguía Payés, se reunió con el gabinete de seguridad para abordar el tema y tomar medidas al respecto, según dijo esta mañana. Sin embargo, tras la reunión, según el ministro, aún no hay acuerdos.
"Estuvimos reunidos para abordar el tema y proponer algunas ideas. Han surgido algunas propuestas, pero aún no se han concretado. Es importante porque si eso llega a pasar, se va a incrementar la violencia aquí en el país. Se van a venir a disputar la hegemonía y el mando de las pandillas, en las diferentes zonas y sobre todo en los barrios populares", dijo el ministro.
Munguía Payés explicó que la Fuerza Armada ha planteado ponerse de acuerdo con la Policía para decidir cómo van a enfrentar a los pandilleros que sean deportados. Asimismo dijo que una de las propuestas es que se apruebe una ley para capturar y procesar en el país, los pandilleros que tengan antecedentes penales en los Estados Unidos, como prevención.
"Esa ley se podría aprobar, no estoy diciendo que así sea, pero hay que buscar una forma de mantener el control de los deportados, qué hacen, dónde van a vivir. Algunas de las propuestas contemplan que para tener ese control, tendrán que presentarse a firmar o lineamientos similares", dijo el ministro.
Ayer, sobre esta misma latente situación, la comisión de Seguridad de la Asamblea Legislativa; el gabinete de Seguridad y el vicepresidente de la República, Óscar Ortiz; y el fiscal general Douglas Meléndez, se reunieron para buscar algunas alternativas para hacer frente a la situación, publicó Laprensagrafica.com
El vicepresidente de la República propuso aprobar un decreto con medidas especiales para los pandilleros deportados de EUA, que incluiría estipular que estos deben presentarse cada 30 días en un juzgado para comprobar que no están delinquiendo. El vicepresidente dijo que esta no sería una medida punitiva sino de prevención.